No son un capricho que esté al alcance de cualquiera, pero de vez en cuando no está de más echar un vistazo a las altas esferas para comprobar qué coche nos gustaría conducir si dispusiésemos de, al menos, un millón de euros. ¿Cuál sería el mejor superdeportivo en la actualidad?
Es la pregunta que se ha hecho esta semana Top Gear y cuya respuesta ha tratado de encontrar mediante la comparación de los cinco modelos que considera más punteros en estos momentos: Aston Martin One-77, Hennessey Venom, Bugatti Veyron, Pagani Huayra y McLaren P1. Todos ellos tienen un precio que ronda el millón de euros (el Veyron se acerca incluso a los dos millones) y sus radicales diseños, cuestión de gustos, pueden hacer las delicias de cualquier aficionado.
Por ello, la evaluación que finalmente ha designado al ganador viene dada únicamente desde el punto de vista de su rendimiento sobre el asfalto después de haberlos conducidos todos. No se trata, pues, del más caro, el más bonito o el más veloz, sino el más divertido al volante. Así pues, veamos quién ha resultado vencedor y por qué.
El McLaren P1 se impone
El ganador ha sido, precisamente, el último de los citados coches en llegar al mercado: el McLaren P1, el superdeportivo híbrido que viene a suceder al famoso F1 con tan sólo 375 unidades a la venta por un precio no menos exclusivo de unos 995.400 euros. Pero, ¿en qué gana respecto a sus rivales?
Los 750 CV del Aston Martin One-77 le convierten, dice Top Gear, en un coche "sorprendentemente ágil teniendo en cuenta el tamaño", pero simplemente no alcanza a poder competir con los 916 CV del P1 a ningún nivel (entre la aceleración de 0 a 100 km/h de ambos, por ejemplo, hay un segundo de diferencia). Es cierto, por otro lado, que la comparación en este caso es más odiosa aún, toda vez que el modelo británico tiene un perfil más de coche GT que de deportivo 'puro y duro'.
Del Hennessey Venom, que recientemente ha destronado al Bugatti Veyron como el coche de calle más rápido del mundo, destaca las exhuberantes prestaciones del motor V8 biturbo, que mueve lo que en definitiva no es sino un Lotus Elise modificado, hasta convertirlo en aterrador en función de en qué manos caiga. Sin embargo, Top Gear prioriza frente a éste lo sensible de la respuesta del P1 en la reacción a las órdenes del conductor, haciendo que el Venom parezca "un muscle car", al que se "desayunaría" el McLaren en cualquier competición que no fuera en una carrera en una recta.
No es el más rápido pero sí el más divertido
El P1 gana también en el duelo más difícil, frente al Bugatti Veyron, que en su versión SuperSport entrega 1.200 CV que compensan con creces su mayor peso respecto al McLaren, para acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 2,5 segundos. Pero el P1 hace que "cualquier Veyron parezca un Audi TT en términos de disfrute del conductor", afirman desde Top Gear, aduciendo que aquél es "íntimo de una manera que el Veyron nunca puede ser", en una suerte de conexión mística con el conductor. "Pilotas un Veyron, pero tienes que conducir un P1", afirma a modo de conclusión.
¿Cómo es esto posible? Top Gear lo atribuye al arma de doble filo que supone la diferencia de rendimiento entre uno y otro. El derroche de caballos del Veyron garantiza un despliegue eficaz pero llega un punto en que es fácil "perder el foco". En cambio, la tracción trasera del P1 no es tan "servicial" y requerirá de mayor atención y destreza para poder domar el coche, resultando "más satisfactorio".
El Pagani Huayra, en cambio, destaca por ser "más artístico y expresivo" que el P1, algo que se puede inferir nada más comparar sus respectivos habitáculos. Mientras que el McLaren es "sobrio, concentrado y modernista, el Huayra es barroco, loco y brillante". Este último es solvente en prestaciones, pero para el P1 juega con la decisiva baza de su motor eléctrico "de estilo KERS" para cubrir el defecto del turbo y ofrecer un mejor comportamiento a bajas revoluciones.
En definitiva, el McLaren P1 no es ni el más caro, ni el más atractivo, ni el más potente o veloz; pero sí ha resultado ser el más deportivo y divertido en la comparativa realizada por Top Gear. Si se quiere ser el más rápido, el Bugatti Veyron o el Hennesey Venom pueden ser la mejor opción, pero si lo que se busca es emoción sobre cuatro ruedas, entonces la elección debe ser el McLaren P1.
¿Cuál es el mejor superdeportivo híbrido?