Más leña al fuego de Tesla: reconoce un tercer incendio en uno de sus Model S

Difícil semana para Tesla Motors. A los resultados del tercer trimestre y las inciertas previsiones anunciadas para el último del año, por los que en la jornada del pasado martes perdió casi un 15% de su valor en bolsa, la start-up fabricante de coches eléctricos suma ahora una nueva preocupación: la ola de incendios generados en sus Model S.

Ayer, la compañía californiana reconocía un nuevo caso de fuego en una de sus berlinas, el tercer caso en apenas seis semanas, después de que un vídeo a comienzos del pasado mes de octubre hiciera saltar las alarmas sobre el posible riesgo de incendio en los Tesla.

En esta ocasión, fue el foro de fans de la marca Tesla Motors Club el encargado de difundir las imágenes y la historia del nuevo incendio en un Model S, las cuales han sido confirmadas ya por parte de la empresa. El accidente ocurrió el miércoles en Smyrna, Tennessee, donde Nissan fabrica su también exitoso coche eléctrico Leaf.

Gran impacto negativo a su imagen... y su valor

Aunque ninguno de los conductores han resultado heridos en cualquiera de los citados accidentes, los titulares sobre el fuego en los Tesla no dejan de ser alarmantes de cara a los intereses de la empresa, cuya cotización ha demostrado ser muy sensible a este tipo de noticias. "Para una compañía con un precio de la acción que depende más de la imagen que de sus finanzas, los titulares recurrentes son altamente perjudiciales", afirma Karl Bauer, analista de la guía de coches estadounidense Kelley Blue Book. ¿Es Tesla una burbuja a punto de pinchar?

Otro analista, Adam Jonas, de Morgan Stanley, advierte de que el riesgo de una investigación formal por parte de los reguladores de seguridad de Estados Unidos "podría plantear problemas a corto plazo a un nivel superior en términos de costes, imagen e interrupción de la producción" para Tesla.

Por el momento, Tesla se ha apresurado a aclarar que el fuego fue el resultado de un accidente y no un hecho espontáneo, pero la sombra de otros casos de coches eléctricos que han sufrido incendios en sus baterías, como el Fisker Karma, sigue planeando en forma de amenaza sobre el la buena imagen de la que goza Tesla.

La compañía reconoce en cualquier caso que aún no sabe con seguridad si en el fuego quedó implicada de alguna forma la batería del coche, pero insiste en que el chasis de su Model S dispone un blindaje que la protege. Dichas baterías se componen de celdas de iones de litio pequeñas que también se utilizan en los ordenadores portátiles, si bien esta tecnología no es la que utilizan otros fabricantes de coches eléctricos.

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