Ya está entre nosotros. Es uno de los últimos grandes lanzamientos de este año. Se trata de la segunda generación del Nissan Qashqai. Uno de los coche más exitoso de los últimos años en varios mercados, incluido el español, se ha renovado por fin desde su lanzamiento, hace ya seis años.
Los londinenses estudios cinematográficos Three Mills, donde se han rodado, entre otras, películas como The reader, Frankenweenie o Never let me go, fue el marco elegido para una presentación, cuanto menos, "peliculera", con el nuevo Qashqai saliendo de una pantalla, con toques eminentemente futuristas.
Y no es raro que Nissan haya tirado la casa por la ventana para presentar una de sus apuestas más fuertes en los últimos años, renovar un vehículo que supuso un éxito tan grande como inesperado, y que ha introducido el término "crossover", como una nueva definición del segmento SUV.
¿Y cómo se consigue mejorar lo que de por sí ha resultado bueno (el Qashqai ha sido el líder en su segmento desde su lanzamiento, con casi dos millones de unidades vendidas)? Pues mejorando (al menos intentarlo) lo ya existente.
Mucha más tecnología
La palabra premium fue sin duda la más repetida por los directivos de Nissan (con su CEO, Carlos Ghosn, a la cabeza) en la presentación de la segunda generación del vehículo, aplicada principalmente a los elementos tecnológicos de los que ahora va a disfrutar: sistema anti-colisión frontal, detector de fatiga, identificador de señales de tráfico, asistente de aparcamiento automático, etc.
El nuevo Qashqai es 49 milímetros más largo que el modelo actual, y 15 milímetros más bajo y 20 más ancho, ganando de esta forma en elegancia, pero sin abandonar su carácter crossover, con dimensiones compactas y puesto de conducción elevado. Como elemento visual más destacado en su nuevo diseño hay que destacar las dos nervaduras del capó, además del afinamiento de los elementos ópticos, uno de los puntos débiles de la actual generación, que contarán con LEDs diurnos de serie y que, en algunas versiones, estarán diseñados en su totalidad con esta tecnología lumínica.
Aumenta la capacidad de carga
En el interior, el nuevo Qashqai dispone de un maletero de 430 litros (20 de ganancia con respecto a la primera generación), con todos los asientos disponibles. El maletero presenta ahora una arquitectura en dos alturas que aporta mayor flexibilidad a la superficie de carga, ya que dichas dos alturas pueden elevarse y bajarse hasta conseguir 16 configuraciones distintas de maletero.
En cuanto a los pasajeros, Nissan ha cargado las tintas sobre su comodidad, diseñando nuevos asientos, que se adaptan mucho mejor al cuerpo humano, y cuidando detalles como, por ejemplo, mejorar el acceso a las conexiones USB del vehículo.
Una nueva caja automática
La gama de motores estará compuesta por cuatro motores: dos de gasolina (1.2 de 115 CV y un 1.6 de 150 CV) y dos diésel (1.5 de 110 CV y un 1.6 de 130 CV), con la posibilidad de elegir una tracción de dos o cuatro ruedas motrices. En cuanto a las transmisiones, destaca la nueva caja automática XTRONIC.
Además, el nuevo Qashqai dispondrá de una dirección asistida de nueva generación, con el que el conductor podrá fijar a su gusto el nivel de 'asistencia' en el volante, además de un sistema de control de chasis que combina tres elementos: control activo del habitáculo, freno motor activo y control de trazada
El nuevo Nissan Qashqai llegará a los concesionarios en febrero del año próximo, a un precio que todavía está por determinar, aunque desde ya se pueden efectuar reservas.