
Por octavo mes desde el pasado septiembre, y con el único oasis del dato de abril, las ventas de coches siguen cayendo en España a pesar del estímulo de las ayudas del Plan Pive 2. Los concesionarios insisten en que el esfuerzo promocional que asumen repercute muy negativamente en su rentabilidad y advierten de que será necesario afrontar nuevos recortes de puestos de trabajo. Las ventas de coches caen un 2,6% pese al PIVE 2.
Jaume Roura, presidente de la patronal de distribuidores de automóviles Faconauto, avisa de que "ya hay marcas que estudian reducciones de la red, ajustadas a las verdaderas posibilidades de mercado", aunque "la cifra exacta ahora es difícil de determinar", según declaraciones al programa de EFE-Radio Cuentakilómetros. Las redes de distribución automovilística española han perdido unos 50.000 empleos desde el inicio de la crisis.
Roura abunda también en que antes un concesionario podía sobrevivir con 200 unidades anuales y hoy tiene que hacerlo con 50, y así "es imposible sobrevivir". Además, subraya que "las empresas de concesionarios no han caído en la misma proporción que el mercado y, de esa manera, no cabemos todos. De los 3.200 concesionarios que éramos antes, hoy somos 2.600 y, aún así, somos demasiados para repartir el pastel del mercado".
"O encontramos fórmulas -prosiguió Roura- de que el consumo se reactive, de que se genere empleo, de que la gente compre coches, porque están en el mejor momento de precio, o las cosas se nos complican".
Objetivo: recuperar la 900.000 matriculaciones
La supervivencia de la actual red de concesionarios de automóviles en España pasa, según el máximo representante de los concesionarios, por más volumen "y eso quiere decir recuperar objetivos de 900.000 a un millón de coches vendidos, para luego llegar a la velocidad de crucero de 1,2 millones, y si este mercado no se recupera, será muy malo".
El Plan PIVE 2, para Roura, ya ha cogido el ritmo normal y la previsión es que la dotación de 150 millones de euros se puede agotar a finales de agosto o en septiembre, pues ya cubre el 55 % de la dotación, unos 82 millones de euros, y marcha a un ritmo de mil reservas diarias. Sin embargo, confía en la prórroga de esta iniciativa, pues "tenemos el compromiso del presidente del Gobierno en la comida que celebramos con él en el Salón del Automóvil de Barcelona".
La amenaza de la Ley de Distribución
El estado de las relaciones entre concesionarios y marcas, deteriorado a raíz de la polémica enmienda a la Ley de Distribución que no llegó a publicarse, a juicio de Roura, pasa por la realidad de que "tenemos que entendernos". Esta norma nonata fue, a su juicio, una cuestión mal entendida en sus planteamientos, porque nunca se pidió devolver coches ni indemnizaciones millonarias, "sino sentido común".
"De la misma manera que nosotros ayudamos a las marcas cuando se crecía en el mercado, ahora pedimos que las marcas nos ayuden a ajustar y cancelar, si cabe, nuestras empresas", recalcó. En cualquier caso, el presidente de Faconauto es consciente de que la Ley de Distribución está aparcada, pero "tarde o temprano volverá a salir".