
Diferentes empresas a nivel mundial han ideado prácticos badenes inteligentes capaces de 'castigar' sólo a los infractores.
Las bandas sonoras, badenes y otros elementos instalados para provocar la reducción de la velocidad, que encontramos en cualquier vía adheridos al asfalto, están condenados a desparecer tal y como los conocemos hoy en día.
Inconvenientes
Obligan a los conductores a frenar ante ellos, cumplan o no con el límite establecido, y según un estudio realizado por la Universidad Autónoma de la ciudad de Méjico, producen un aumento del consumo y el volumen de gases nocivos que el vehículo emite a la atmósfera; además, son motivo, en algunos casos, de averías mecánicas o deterioros en la carrocería por la mala colocación de algunos de ellos y de interferir en el buen confort del habitáculo.
Alternativas
En 2008 una empresa mejicana, Decano Industries, comenzó ha desarrollar un sistema de badén inteligente capaz de mantenerse erguido o plegado en función de la velocidad del vehículo que va a sobrepasarlo. Este nuevo gadget va equipado con un dispositivo electrónico que mide la velocidad y 'premia' a todos aquellos que no excedan el límite al convertirse en objetos planos.
Por otro lado, Banndenova S.L., una empresa española que dedica parte de su departamento de ingeniería y desarrollo a la investigación sobre seguridad vial, ha patentado a nivel mundial un badén inteligente de velocidad (BIV) que, mantiene el mismo objetivo que el mejicano pero difiere en su funcionamiento. El BIV está compuesto en su núcleo por un fluido capaz de aumentar su viscosidad según la velocidad del vehículo. El fluido, compuesto de partículas no-newtonianas, no modificará su estado original por lo que no ofrecerá resistencia a su paso, a todos aquellos que circulen a la velocidad adecuada; por el contrario, si el infractor desea mantener las ventajas en confort de marcha y eficiencia en la conducción, no le quedará más remedio que frenar ante el obstáculo.
El contenedor de la banda reductora de velocidad es de plástico elástico de alta tecnología y está recubierto por una malla anti-vandalismo. Su diseño se adapta a las exigencias de altura, dimensiones, grado de inclinación de entrada y salida de la normativa publicada en el BOE, lo que permite que se pueda instalar en cualquier tipo de calzada sin necesidad de obra civil.
Esperemos que en un futuro no muy lejano, los tan denostados, antiestéticos e incómodos 'gendarmes dormidos', que tanto han proliferado por las ciudades de toda España en los últimos años, se conviertan en algo del pasado.
Vídeo demostrativo del funcionamiento del BIV