¿Es un loco del mundo del automóvil y quiere transmitirle su pasión a sus hijos? Ahora Toyota le ofrece la posibilidad de hacerlo gracias al desarrollo de un nuevo concepto: se trata del bautizado como Camette, un vehículo desmontable que permitirá a los niños tunear su propio coche e, incluso, la opción de conducirlo.
Desde el punto de vista del diseño, no se trata de un vehículo demasiado atractivo, pues lo que prima en él es su capacidad de personalización: desde las ruedas a las luces, pasando por la carrocería o los asientos, en cualquiera de sus dos variantes: Sora, de aspecto más infantil, y Daichi, con un look más industrial. Todo para "introducir a los niños la diversión de conducir, personalizar y poseer un coche".
Poca información más ha suministrado Toyota al respecto de este nuevo 'juguete': medirá 2.7 metros de largo y 1.2 de alto, dispondrá de tres plazas sin excesos, estará impulsado por baterías eléctricas instaladas en su interior y podrá alcanzar la nada despreciable cifra de 70 km/h, en cuyo caso, claro está, será para que 'jueguen' los más mayores.
Viendo el vídeo de presentación (1:40 minutos), en cualquier caso, no parece que el proceso de modificación de este vehículo sea todo lo sencillo que se precisa para un 'juego de niños', si bien se trata por el momento de un prototipo que, por tanto, puede ser mejorado antes de una eventual producción en serie.
Los clásicos como un juego de niños