Motor

Audi aleja su producción de Alemania: ¿afectará esta expansión a su calidad?

Incluso cuando sus rivales BMW y Mercedes-Benz optaron por expandir sus plantas al extranjero, Audi prefirió centrar la mayor parte de su producción en Alemania. Pero el particular nacionalismo productivo de la firma de Ingolstadt está a punto de extinguirse.

La filial premium de Volkswagen planea abrir nuevas fábricas a un ritmo sin precedentes con el objetivo de perseguir el liderazgo de BMW. Hasta hace apenas tres años, Audi producía el 75% de sus coches en sus plantas de Ingolstadt y Neckarsulm, centrando todos sus recursos en la mejora de la calidad y en la expansión de su gama de modelos.

Hoy, estas instalaciones ya no son capaces de absorber la alta demanda a la que se está viendo sometida la marca en mercados como el chino, donde es líder del segmento de lujo. "Hemos alcanzado los límites de nuestra capacidad, necesitamos expandirnos", explica Frank Dreves, jefe de producción de Audi.

Las previsiones estiman que, en 2017, el porcentaje de producción automovilística en Alemania caiga hasta el 45%, como consecuencia de la creciente prolífica actividad de sus plantas en países como China o México.

Un examen para Audi con los mejores alumnos

El plan de expansión pondrá a prueba la capacidad de Audi para crecer en cantidad (de instalaciones, trabajadores, proveedores...) sin perder un ápice de los estándares de calidad de los que ha disfrutado hasta el presente. Después de reducir la distancia con BMW en términos de reputación y calidad, un despiste en este sentido podría poner en peligro su meta de aumentar sus ventas un 54%, hasta los dos millones de unidades, para 2020; y de paso, el ansiado objetivo del grupo Volkswagen de convertirse entonces en el primer fabricante mundial de automóviles.

Prueba de todo ello son los recientes cambios que se están tomando en la dirección ejecutiva de la firma. Volkswagen se ha llevado a varios de los mejores directivos del resto de sus filiales a lo más alto de la gestión de Audi. Son las nuevas "estrellas" de los cuatro aros.

Muchos números y ¿la misma calidad?

No es para menos: canalizar una inversión de alrededor de 900 millones de euros para la internacionalización de la producción a países como China o Hungría requiere los mejores ejecutivos para gestionar esos nuevos recursos hasta conseguir el beneficio esperado por la matriz. Pero, de entre todos, el proyecto más ambicioso de Audi es el de su nueva planta en México, en la que espera producir nada menos que 150.000 Q5 cada año a partir de 2016.

El reto está claro: que un crecimiento tan de golpe no afecte en nada a la calidad del producto, de ello son muy conscientes en Audi. "El mayor reto es manejar la creciente complejidad que nuestros clientes demandan, al tiempo que aumentar el volumen y mantener la calidad", dijo Dreves. La declaración de intenciones no puede ser más clara: "No hay nada más importante que la calidad. Éxito a corto plazo es bueno, pero prefiero ser parte de un éxito a largo plazo".

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