
No es un tema sobre el que se llame en exceso la atención pero sí puede llegar a suponer un problema en las ciudades: muchos conductores sufren cada día grandes problemas a la hora de encontrar aparcamiento, mientras acostumbran a ver coches abandonados en la vía pública que les impiden estacionar su automóvil. ¿Cómo se puede solucionar este problema?
El abandono del vehículo propio es un fenómeno creciente en los últimos años, como otra consecuencia de los efectos de la crisis en las familias: en muchas ocasiones, no se dispone del dinero necesario para afrontar un presupuesto de reparación ante una o varias averías de importancia. El propietario se ve, pues, obligado a renunciar a circular con su coche y lo 'olvida' en la vía pública.
Esta alternativa puede llegar a colmar de impotencia a muchos conductores, que ven cómo le cuesta estacionar su coche mientras otros acaparan el espacio día tras día sin estar en condiciones siquiera de circular. Pero un alto porcentaje de ellos no sabe que puede poner fin a ese problema.
Cualquier particular que detecte el caso de un vehículo que permanezca inmóvil en la calle durante un largo período de tiempo puede dar parte de la situación a su ayuntamiento para que gestione su retirada de la vía pública, dada su consideración, por ley, de residuo urbano. Pero, ¿qué condiciones han de darse para poder acogerse a esta opción?
Procedimiento para la retirada de un vehículo abandonado
La Ley 11/1999, que regula las competencias en materia de tráfico de las corporaciones locales, establece que podrá considerarse como vehículo abandonado en la vía pública todo aquél que permanezca estacionado por un período superior a un mes en el mismo lugar y presente desperfectos que hagan imposible su desplazamiento por sus propios medios o le falten las placas de matriculación.
De esta forma, cualquier ciudadano podrá realizar la reclamación pertinente a su consistorio, tras la cual los servicios municipales (la policía local, en la mayor parte de los casos) levantan acta de inspección y proceden a la apertura de expediente. Si transcurridos los 30 días, el coche continúa en el mismo lugar y bajo las mismas condiciones, el ayuntamiento ejecutará la retirada del vehículo previa comunicación a la Jefatura Provincial de Tráfico, que a su vez transmitirá la orden al propietario del vehículo.
El coche retirado se someterá a una "descontaminación" previa mediante la eliminación de los elementos más peligrosos, como la batería o los restos de combustible y aceite lubricante. El siguiente y último paso será proceder al achatarramiento del vehículo.
Las particularidades de la normativa de Madrid
En cualquier caso, cada corporación local desarrolla su propia normativa al respecto del tratamiento de los vehículos abandonados en la vía pública, aunque cada particularidad deberá someterse en todo momento a las citadas disposiciones legales de rango superior.
Por ejemplo, en el caso de Madrid, la ordenanza en cuestión establece los servicios municipales notificarán al propietario la apertura del expediente, quien podrá demostrar que el coche no se encuentra abandonado. En caso contrario, se le exigirá responsabilidad y le podrá ser impuesta una sanción no estipulada en dicha normativa.
Igualmente, también en la capital cualquier ciudadano podrá denunciar el abandono del coche, si bien se da la opción al propio titular del vehículo de solicitar su retirada sin coste alguno exigido por el consistorio madrileño.