La crisis económica ha desencadenado multitud de efectos en la economía familiar de la mayoría de países desarrollados, pero pocos tan curiosos como éste: la letra del coche es la prioridad de los ciudadanos de EEUU a la hora de pagar sus deudas.
Atrás quedaron los tiempos en que lo primero que se pagaba cuando llegaba el salario era la casa, los préstamos o las tarjetas de crédito. Según un estudio de la compañía crediticia TransUnion, cuyas conclusiones han sido difundidas por Bloomberg Businessweek, los estadounidenses priorizan el pago de su automóvil antes que el de ninguna otra factura.
De entre los 4 millones de casos estudiados, un 39% de los retrasos en el pago de sus préstamos corresponde a la hipoteca y un 17% al crédito de su tarjeta bancaria. Sin embargo, sólo un 10% de las demoras se deben a la letra del coche. "Hoy, la mayoría de la gente necesita un vehículo para trabajar o para buscar un empleo, lo cual le ha dado a los coches una mayor prioridad", explica Ezra Becker, vicepresidente de la citada compañía.
En nada ha repercutido el hecho de que los precios de las casas hayan caído un 34% en las grandes ciudades de EEUU. Pese a que las hipotecas siguen constituyendo la mayor partida de gasto de las economías familiares en este país, la urgencia por pagar el coche en primer lugar es mayor: mientras que para ser desahuciado la morosidad debe superar varios meses, e incluso años, el coche puede ser embargado con tan sólo un par de plazos no abonados.
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