
Sólo se ha disputado el primer Gran Premio de la temporada, pero las polémicas y críticas generadas tras la prueba que se celebró en Australia ya han servido como presión para que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) se muestre abierta a realizar cambios en el reglamento a corto plazo.
En concreto, su presidente, Jean Todt se ha referido a dos controversias en este inicio del Mundial: el decepcionante sonido de los nuevos motores V6 turbo y los límites al consumo de combustible en carrera.
"El ruido es diferente ahora, obviamente, y si hay un problema con él podemos ver la forma de hacer que sea más ruidoso, siempre que los equipos estén de acuerdo", concede Todt en declaraciones recogidas por Sport.
Respecto a as restricciones en el consumo de combustible, limitado a 100 kilos, ha incidido en que no fue una medida impuesta por la FIA, sino "propuesta por los equipos". "Para mí no es un problema si quieren que sea superior a los 100 kilos", señaló.
En cualquier caso, restó importancia a las quejas de quienes apuntan a que los cambios han sido responsables de que se viera menos espectáculo en Melbourne, ya que, según su opinión, Albert Park "nunca ha sido muy bueno para los adelantamientos. Estoy convencido de que muy pronto vamos a ver un montón de adelantamientos, así que vamos a esperar antes de emitir juicios".