
Pese a que sigue estable dentro de la gravedad tras el accidente de esquí sufrido el pasado 29 de diciembre, el expiloto Michael Schumacher continúa aún en el coma inducido por los médicos tras su operación y cada vez son más las voces expertas que señalan los posibles riesgos de despertar al alemán.
Aunque hay reputados médicos que consideran que cuanto antes se le levante el coma mejor, con el fin de que pueda recuperar las normalidad de sus funciones vitales, otros apuntan a los posibles efectos negativos de esta decisión, por la que Schumacher podría sufrir nuevas complicaciones, como infecciones o más hemorragias, según recogen varios medios alemanes estos días.
Por otra parte, el neurólogo británico Richard Greenwood afirmaba hace unos días durante la presentación de un estudio publicado por la evista de la Asociación Médica Americana de Psiquiatría que "si Michael Schumacher sobrevive, no será Michael Schumacher, será Joe Bloggs [otra persona]". Además, añadió que "su rehabilitación sólo será eficaz si acepta el hecho de que será otro" y que "es un proceso muy, muy difícil. Tienen que asumir sus limitaciones, el hecho de que han cambiado".
Mientras tanto, la familia del heptacampeón de Fórmula 1 continúa guardando silencio al respecto de su evolución, si bien en las últimas declaraciones ofrecidas, su portavoz, Sabine Kehm, evitaba mencionar por primera vez la palabra "crítico" para referirse al estado de Schumacher.