Corinna Schumacher, la esposa del expiloto alemán de F1 que permanece ingresado en coma inducido tras sufrir un accidente de esquí la hace una semana, ha roto su silencio para pedir a los medios de comunicación que dejen "en paz" tanto a su propia familia como al equipo del hospital de Grenoble que trata a su marido Michael.
En un comunicado dirigido a los medios de comunicación, Corinna ha manifestado que "para mí es importante que dejen tranquilos a los médicos y el hospital para que puedan trabajar en paz", al tiempo que también ha pedido que "por favor dejen tranquila también a nuestra familia".
Mientras, Michael Schumacher continúa estable, aunque aún dentro del estado crítico. En este momento no se teme por su vida, pero se prevé que un nuevo momento de riesgo pueda llegar cuando el deportista germano sea despertado del coma inducido tras la primera operación a la que fue sometido después del accidente.
"Lo peor pasó pero..."
