
Lo reconocía ayer Luca Cordero di Montezemolo: "yo soy el primero en entender su descontento, es como el enfado de un futbolista que se va al banquillo y se enfada con su entrenador". Daba a entender así que el piloto asturiano no estaba nada satisfecho con que el sustituto de Felipe Massa en Ferrari a partir de 2012 sea Kimi Räikkönen.
De hecho, a raíz de ese movimiento por parte de la Scuderia surgieron las críticas de Alonso a su equipo durante el Gran Premio de Hungría. Según el diario Marca, el fichaje del piloto finlandés no ha sido una especie de represalia por que el español recriminara a Ferrari la falta de competitividad sino, más bien al contrario, el anuncio relativo a Kimi fue el detonante para que Fernando estallara en pleno Gran Premio, con la consiguiente reprimenda pública por parte de Montezemolo.
"No somos tan masoquistas de fichar a un piloto y no informar a Alonso", reconocía ayer a la Gazzetta dello Sport el máximo mandatario de la escudería roja. Montezemolo se temía que la reacción del asturiano no iba a ser de felicidad precisamente, por lo que desde un principio ernando ha estado siempre al corriente de la elección de Raikkonen". "La alternativa de un joven, en un Mundial tan complejo como el de 2014, no nos daba seguridad".