
Ni Martin Whitmarsh ni Lewis Hamilton. La culpa de la mala experiencia de Fernando Alonso en McLaren fue de... ¡La prensa inglesa! Al menos, así lo ha manifestado el piloto asturiano, que atribuye a los medios británicos la imagen suya que se formó el público y el resto de corredores, que veían en Fernando un piloto prepotente y consentido.
El año 2007 fue, sin duda, el año más complicado de Alonso en la categoría reina del motor. No tanto, quizás, en términos deportivos, cuando incluso llegó a la última carrera con altas posibilidades de ganar el Mundial, sino fuera de las pistas. Un jovencísimo e inexperto Lewis Hamilton, su entonces compañero de equipo, consiguió ganarse una mayor simpatía entre los responsables de McLaren, con Whitmarsh a la cabeza.
Fernando Alonso, que llegó a la escudería británica como primer piloto, no entendía la situación y sus protestas dieron lugar a toda una oleada de críticas desde la opinión pública inglesa, férrea defensora de su compatriota. Y es ahí donde reside la causa, según el propio piloto, de la turbia relación que, de entonces en adelante, rigió el vínculo entre el asturiano y McLaren.
"En 2007 con McLaren, la prensa inglesa, semana tras semana, contaminó nuestra relación, que no era mala. Eso es lo que guío la impresión general sobre mí. Pero nada cambia para mí, mis valores siguen siendo los mismos", reivindicaba Alonso hace unos días en declaraciones difundidas por el portal carandriverthef1.com.
Lo cierto es que el aluvión de críticas que el bicampeón del mundo tuvo que sufrir en aquella temporada condicionó de manera determinante su futuro en la Fórmula 1. Su forzosa salida de McLaren le llevó de vuelta a un Renault que había perdido toda la competitividad de años anteriores, por lo que Fernando perdió, probablemente, sus mejores años en una competición sin aspiraciones de victoria.
Ferrari, un antídoto fallido
Pero el tiempo pasó y todo el sufrimiento se vio compensado tras su fichaje en 2009 por Ferrari. Ahora sí, Alonso llegaba a la escudería más laureada de todos los tiempos, como claro primer piloto, por lo que las posibilidades repetir título se incrementaban exponencialmente.
Sin embargo, la suerte no se ha aliado aún con Fernando de manera definitiva, pues ha visto cómo la otrora máxima potencia de la Fórmula 1 se ha visto superada por Red Bull, el equipo que ha cortado de un plumazo todas las aspiraciones al título mundial.
El vigente campeonato ya es inalcanzable, pero tanto Alonso como los responsables de Maranello aseguran estar trabajando ya para que, en 2012, todo esté en perfectas condiciones para empezar el año compitiendo al más alto nivel para conseguir, esta vez sí, alzarse con el Mundial al final de la temporada.