Stefano Domenicali lo había dejado claro antes del GP de Bélgica. El resultado de Ferrari en la carrera de Spa sería determinante para fijar los objetivos de la escudería 'roja' a corto plazo. Al término del fin de semana, la conclusión era clara: el Mundial está perdido y lo mejor es centrarse en el coche de la próxima temporada.
El equipo de Maranello se había dado de plazo hasta la primera mitad del mes de septiembre para aclarar cuál sería el foco de su inversión en recursos de aquí a final de temporada. Según anunció Domenicali, "todos nuestros recursos se centrarán ya en el monoplaza de 2012", si tras los Grandes Premios de Bélgica e Italia Fernando Alonso no recortara significativamente la diferencia con respecto al líder de Red Bull Sebastian Vettel.
Pero todo apunta a que Ferrari no tendrá que esperar a ver cómo se desarrolla la prueba de Monza. El cuarto puesto del piloto asturiano en Spa-Francorchamps y el aumento de la ventaja de Vettel en 13 puntos han terminado de arrebatar las últimas esperanzas de Alonso y compañía de aferrarse a la mínima posibilidad de lograr una épica remontada. "Necesitamos una debacle para conseguir el Mundial", admitía el corredor asturiano al término del GP de Bélgica.
Y es que los Red Bull se han mostrado absolutamente intratables durante toda la temporada, monopolizando poles y victorias como si no compitieran más que sus dos pilotos entre sí. De hecho, Vettel ya cuenta, a falta de siete carreras, con tres puntos más que los que consiguió el año pasado para alzarse con el título del Mundial.
Objetivo: evitar los errores del pasado
Por ello, en Maranello sólo piensan en empezar a planificar la próxima temporada y poder así evitar los problemas que sufrieron a comienzos de este año, que ya desde el principio les alejó de la cabeza de la clasificación, marcando definitivamente el devenir de su trayectoria en la competición.
Tal ha sido la decepción en Ferrari, que sus responsables ya han asegurado que olvidarán el conservadurismo que les ha acompañado en los últimos años para arriesgar más en el desarrollo de un nuevo coche, del que aseguran será más radical y agresivo.
"Hay que cambiar la mentalidad y lleva tiempo. Ahora hay que hacer un balance entre costes y prestaciones. Ahora hay que encontrar gente buena en lo técnico, pero buena también en cuanto trabajo en equipo", reconocía Pat Fry, el flamante fichaje procedente de McLaren que liderará el nuevo proyecto 'rojo', tras la destitución de Aldo Costa.
El final de temporada servirá como prueba
Por tanto, a partir de ahora, la participación de Ferrari en el Mundial, sin llegar a ser testimonial, sólo valdrá como referencia para ver los avances en los que trabaja Il Cavallino Rampante, que irá probando progresivamente en el F-150º Italia; al no cambiar el reglamento de cara al año que viene, las mejoras que consigan desarrollar para los actuales componentes serán igual de válidas para el monoplaza de 2012.
Vettel sentencia en Spa
