
Después de tres semanas de parón por vacaciones, este fin de semana vuelve la competición de Fórmula 1 al circuito de Spa-Francorchamps, donde se disputará el Gran Premio de Bélgica. Con un Sebastian Vettel al que muchos dan ya por campeón, al resto de aspirantes sólo pueden ganar si quieren mantener sus escasas opciones al título.
La principal incógnita de la vuelta de la Fórmula 1 será comprobar en qué estado volverán los equipos tras varios días en los que fábricas y sedes han permanecido cerradas por imperativo de la FIA.
Si se toma la última carrera como referencia para intuir cuál será el ritmo de competición de cada escudería, es preciso remontarse al GP de Hungría, que se celebró en el circuito de Hungaroring el pasado 31 de julio. Allí, un Jenson Button (McLaren) en racha logró subirse a lo más alto del podio seguido por Sebastian Vettel (Red Bull) y Fernando Alonso (Ferrari).
Así, es previsible que la igualdad entre los tres equipos de la parte superior de la general se mantenga también en Bélgica. Una circunstancia que favorece sobre todo a Vettel, líder indiscutible del Mundial a 85 puntos del segundo clasificado, su compañero de equipo Mark Webber.
Por lo tanto, al resto de aspirantes a protagonizar una remontada histórica en las ocho carreras que restan no les queda otra salida que poner toda la carne en el asador para alzarse con la victoria el próximo domingo y poder seguir soñando con el título.
Ferrari ha mejorado, pero no es optimista
Por su parte, Fernando Alonso llega en una posición sin precedentes en la presente temporada. Con cuatro podios en las últimas cuatro carreras, el piloto asturiano consiguió ser el piloto que más puntos sumó en el mes de julio, a pesar de que la diferencia con Vettel apenas fue reducida.
El hecho de que, a pesar de haber mejorado significativamente su rendimiento, Ferrari no haya logrado igualarse a Red Bull en la clasificación, ha llevado a los de Maranello a dar prácticamente por perdido el Mundial. De hecho, el propio Stefano Domenicali ya anticipó antes del parón que la escudería roja comenzaría a trabajar ya en el coche de 2012 y que sólo si hubiera una considerable reducción de la ventaja de Vettel, se centrarían en el actual monoplaza.
Esta semana es clave para calibrar las aspiraciones de cada equipo
En lo que a McLaren respecta, los británicos son un poco más optimistas, a pesar de que sus pilotos se encuentran en la misma posición que Ferrari en la general. O, al menos, sus responsables lo son; porque Jenson Button no confía en exceso en sus posibilidades, lo cual se evidenció con sus declaraciones de la semana pasada en las que afirmaba que "Vettel ha ganado ya el campeonato". Acto seguido, desde McLaren corregían al corredor inglés y aseguraban que no tirarían el Mundial.
A lo largo de esta semana, según vayan surgiendo las declaraciones de unos y otros con el telón del GP de Bélgica de fondo, se podrá formar una idea de cuál es el estado técnico y moral de cada equipo y, por tanto, cuáles son las aspiraciones de sus respectivos pilotos.