
Los accionistas de CVC Capital, sociedad inversora propietaria de los derechos de Fórmula 1, han empezado ha presionar al magnate Bernie Ecclestone, accionista mayoritario, tras destaparse el escándalo de los posibles sobornos que éste habría hecho a un banco alemán y por el que está imputado en una causa judicial.
El temor se ha apoderado de dichos accionistas ante la posibilidad de que la compañía tenga que hacerse cargo de una posible sanción económica a raíz de la gestión de Ecclestone. Según el diario Financial Times, los socios del empresario británico han empezado a preocuparse, sobre todo, ante la falta de transparencia con respecto a este tema.
"No ha habido mucha comunicación por parte de CVC en cuanto a la F1 y estamos un poco preocupados al respecto, no sabemos más de esto que lo que leemos en los medios de comunicación", ha declarado un accionista cuya identidad no ha sido revelada al citado periódico económico.
El mismo diario asegura que los inversores cuestionan la gestión post-crisis que la dirección de la sociedad está llevando a cabo a raíz del escándalo.
El accionista que ha preferido permanecer en anonimato sugiere que el silencio de Ecclestone y su entorno podría deberse a que el escándalo les reporta más beneficios a la sociedad. "Es uno de esos casos en que los inversionistas están dispuestos a soportar la falta de comunicación que ha mostrado CVC simplemente porque acumulaban grandes ganancias", concluyó.