
Fundada en 1889, la empresa francesa ideada por los hermanos Michelin cubre un recorrido muy amplio y diversificado: desde el desarrollo de sus primeras ruedas de bicicleta hasta ser uno de los principales fabricantes de neumáticos del mundo.
El gigante debutó como proveedor único de neumáticos en Fórmula 1 en el campeonato de 1977, donde permaneció durante siete años para volver más tarde en 2001. En el Mundial de Fernando Alonso con Renault, Michelin abandonó esta categoría a favor de Bridgestone y Pirelli, en busca de otros terrenos donde poder experimentar, aprender e innovar.
En 2014 nació, de manos del empresario español Alejandro Agag, la Fórmula E, una nueva categoría de competición de monoplazas eléctricos con la que Michelin vuelve como suministrador único de neumáticos. En la temporada inaugural introdujo su nuevo Pilot Sport EV, que revolucionó el concepto de neumático con su tamaño de 18 pulgadas y unas prestaciones energéticas mejoradas. El ensayo tecnológico llevado a cabo en esta competeción les ha permitido a su vez desarrollar su último producto estrella: el Pilot Sport 4.
¿Qué les ha llevado a participar en la Fórmula E?
Competimos para testar conceptos, para aprender y también para demostrar que muchas de nuestras ideas son muy buenas. Queríamos desarrollar una tecnología que pudiésemos aplicar en los neumáticos del día a día.
¿Cuáles son las exigencias actuales a la hora de desarrollar esta tecnología?
Muchos fabricantes vienen a nosotros buscando buenos índices de seguridad, pero también de eficiencia energética. Esto es muy importante, porque se acaban pagando casi 100 euros por cada gramo de CO2 emitido. El neumático representa un 20% de la energía que consume un coche o, incluso, más -de hecho, en los vehículos eléctricos esta cifra representa un 33%-.
¿Qué beneficios les aporta la Fórmula E?
Cuando escuchamos sobre la Fórmula E pensamos que sería el laboratorio perfecto, porque se necesita ir rápido, pero también ahorrar gran cantidad de energía. Además, conseguimos introducir en el circuito un neumático muy diferente, cuya tecnología es fácilmente trasladable de la pista a las calles.
¿Cuáles han sido las mejoras que han logrado desarrollar?
Llevamos dos años y medio trabajando en el Pilot Sport 4, que tiene el mismo dibujo en la banda de rodadura que los usados en estas competiciones, y el cual desarrollamos en la pista con la vista puesta en la calle. Integra tecnología nueva relativa a la adaptación al clima y es más de un kilo más ligero y entre un 10 y 15% mejor en cuanto a eficiencia energética.
¿Qué puede decirnos sobre los componentes?
Lo que hemos hecho aquí es intentar no degradar el nivel de rendimiento, es decir, mantenerlo pero con menos materiales. Es necesario encontrar elementos que sean capaces de soportar el calor pero no demasiado para no consumir mucha energía. Esto se consigue con nuevos tipos de polímeros bioquímicos, componentes nano y equivalentes y trabajando con distintas combinaciones entre la forma, el tipo de la goma y la estructura interna.
¿Cuándo van a volver a la Fórmula 1?
No lo veo útil hoy en día porque ya no se aprende nada y el mensaje que se da sobre los neumáticos es nefasto: cambiarlos cada siete o diez vueltas es degradarlos totalmente. La Fórmula 1 debe cambiar su concepción sobre el neumático y sobre el tipo de conducción. Si no lo hacen no tiene sentido volver.