
En la historia de cada marca siempre hay una primera vez para todo. ¿Quién le iba a decir a Alfa Romeo, con su extensa tradición deportiva, que iba acabar fabricando un SUV? Pues sí, después de 107 años haciendo berlinas, coupés y otros tipos de turismos, no solo de calle sino también de competición, la firma italiana ha decidido abrir el abanico a este segmento hoy casi imprescindible.
Los SUV o todocamino tienen mucho tirón. Más del 25% de las ventas en Europa van a parar a este tipo de coches, y si sacamos la lupa y apuntamos directamente al segmento D-SUV, vemos que no sólo gana peso año tras año sino que son precisamente las marcas Premium las que se llevan el gato al agua. Este es el hueco que quiere cubrir el nuevo Alfa Romeo Stelvio, modelo que tiene por delante la difícil tarea de abrir un camino inexplorado por la marca, donde más adelante llegarán otros SUV de diferentes tamaños. El Stelvio será el primero pero no el último todocamino de Alfa Romeo que veremos llegar a corto plazo.
Con genética Ferrari
Nacido en Módena con la ayuda de Ferrari y Maserati, el Alfa Romeo Stelvio bebe de la experiencia de estas dos grandes marcas. Pero en realidad, con quien comparte numerosas piezas es con su hermano el Alfa Romeo Giulia. De hecho, ambos modelos forman parte del denominado proyecto Giorgio, que ha requerido una gran inversión y cuyo objetivo principal ha sido el de lanzar dos productos dignos de hacer entrar a Alfa Romeo en una nueva era.
El Stelvio comparte plataforma con el Giulia, pero como buen SUV, ofrece mayor altura libre al suelo (65 milímetros, para ser exactos). También aumenta la altura del asiento del conductor, que se sitúa 190 mm más arriba que en la berlina, y crece la achura en los dos ejes (54 mm delante, 29 mm detrás). La batalla, eso sí, se mantiene igual con unos generosos 2.820 mm que dejan un buen espacio interior. Evidentemente, las cotas de habitabilidad para los pasajeros de ambas filas de asientos son mejores en el Stelvio, como también lo es el maletero, que crece hasta los 525 litros y ofrece unas formas muy regulares, sin aristas que entorpezcan la correcta disposición del equipaje.
Más allá de la practicidad que se le presupone a un coche de este segmento, el Stelvio tiene algo más. Algo de lo que sólo pueden presumir unos pocos elegidos y que tiene que ver con las sensaciones de conducción. Nos referimos a una dinámica ligera y ágil, con un punto de deportividad patente, que permite disfrutar a los mandos.
Las marcas capaces de hacer esto y que lo hayan demostrado con alguno de sus modelos lanzados al mercado se cuentan con los dedos de una mano (y sobra alguno). Porsche, por ejemplo, sabe hacerlo; BMW y Mercedes, también, pero en sus variantes más extremas; Maserati se ha unido a esta fiesta recientemente. Pero más allá de esto, se hace difícil encontrar un coche de semejante altura, con un peso de entre 1.600 y 1.700 kg , capaz de responder en curva como lo hace el Stelvio.
Una gama completa
Devorar kilómetros, tanto por autopista como en carretera de curvas, es un placer. La puesta a punto de la suspensión y de la dirección, la elección de motores y transmisión, el tacto general, el sonido... todo parece estar enfocado a trasmitir un punto de pasión superior a lo que acostumbra la mayoría de rivales del Stelvio. No dudamos que habrá una clientela capaz de sacarle partido a todo esto.
Bajo el capó la opciones son las siguientes:
2.0 turbo 200 CV (gasolina)
2.0 turbo 280 CV (gasolina)
2.2 turbo 150 CV (diésel)
2.2 turbo 180 CV (diésel)
2.2 turbo 210 CV (diésel)
(A finales de año llegará la versión Quadrifoglio con motor V6 turbo de 510 CV)
Todos cuenta con tracción total permanente, menos los diésel de 150 y 180 CV que también tiene tracción trasera. La transmisión es automática de 8 velocidades en todos los casos.
En materia tecnología, el Alfa Romeo Stelvio ofrece asistentes a la conducción como el control de crucero adaptativo, la advertencia de salida de carril, la alerta de colisión frontal, la alerta de tráfico cruzado o la detección de peatones. En el interior destaca la pantalla de 8,8 pulgadas con navegación 3D, integrada en una consola de diseño limpio y nada recargado.
¿Y cuándo sale a la venta este esperadísimo Alfa con alma de todocamino? En junio lo veremos en los concesionarios. Su precio de partida es de 40.300 euros para el diésel de 150 CV.