
Por primera vez, Mercedes-Benz ofrecerá un vehículo de su clase SLK equipado con un motor diésel. Será el SLK 250 CDI, que se convertirá así en el roadster más limpio y económico de su segmento.
Mercedes-Benz quiere acabar definitivamente con la idea de que el disfrute de la conducción deportiva nunca puede experimentarse a bordo de un vehículo diésel. Para ello, la compañía ha lanzado la primera motorización diésel para su clase SLK que, con una potencia de 204 CV, permite acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 6,7 segundos.
El motor de cuatro cilindros que equipará esta versión diésel ofrece unas cifras de aceleración superior de 4,3 segundos entre los 80 y los 120 km/h y alcanza una velocidad máxima de 243 km/h.
Un diésel con todas las ventajas de la Clase SLK
Su consumo se sitúa en unos envidiables 4,9 litros a los 100 km recorridos, mientras que sus emisiones giran en torno a los 128 g/km, valores que hacen del SLK 250 CDI uno de los rodasters más ecológicos de su segmento.
Por lo demás, dejando al margen la nueva motorización, el SLK diésel se corresponde con los atributos estándar de su clase. Equipado con la transmisión automática estándar 7G-TRONIC PLUS de seis velocidades, el 250 CDI ofrece una conducción deportiva sin límites.
Como en el resto de modelos más recientes de esta familia, la versión diésel combinará deportividad y confort, gracias en buena medida a la inclusión de las tecnologías con las que MercedesBenz viene trabajando en sus últimos modelos. Destaca la oferta de tres suspensiones diferentes, destinadas a satisfacer los gustos y necesidades de cada conductor: una convencional, otra deportiva y otra con control electrónico.
Más barato que el gasolina
El SLK 250 CDI podrá ser encargado a partir del próximo día 13 de septiembre de 2011 y su precio de lanzamiento será de 41.828,50 euros.