Ni 'selfies', ni ruido de fondo, ni aspavientos cuando los jugadores están concentrados en el campo. Este deporte puede ser un espectáculo, pero siempre bajo unas normas. Por Isabel Gómez

Digan lo que digan, la palabra "exclusividad" siempre ha rondado las esferas en las que gira el golf. Ya sea por los campos, por los clubes, por la vestimenta o, incluso, por los grandes negocios que se han cerrado jugando algunos partidos.

El origen siempre fue un tanto confuso, aunque los datos remontan su nacimiento en Escocia en el siglo XV, donde alcanzó tanto auge que el rey Jaime II se vio obligado a promulgar un acta en 1457 que ponía límites a su práctica para evitar que la gente jugara durante el tiempo que debían dedicar a practicar el tiro con arco (es el primer documento escrito en el que se hace referencia al golf). Sin embargo, la ley no tuvo mucho éxito.

Tanto es así que los escoceses ignoraron esta y otras leyes similares y, a principios del siglo XVI, el rey Jacobo IV de Escocia, admitió el juego del golf. Su nieta María, más adelante María I Estuardo, llevó este pasatiempo a Francia, donde fue educada. Sus ayudantes en el campo de golf eran conocidos como cadets; un término que se adoptó luego en Escocia e Inglaterra y se convirtió en caddy o caddie. Y por fin, la primera referencia al golf data de 1552, en la población histórica de St. Andrews.

Es imprescindible que cuando un jugador vaya a realizar un swing, impere el silencio. No hay que olvidar que la concentración debe ser máxima en ese momento y debe primar sobre las demás cosas. Un mal tiro del golfista puede provocar una bola perdida y lastimar a la gente que se encuentre en las inmediaciones del campo.

Pérdida de exclusividad

Por otro lado, si hay algo de lo que se hacen eco los muchos aficionados a este deporte, es que con la moda de los selfies, son muchos los campos que han perdido la exclusividad que durante tantos años se han labrado. Es cierto que el turismo de golf está de moda y ese elitismo que antes reinaba empieza a ausentarse. Con todo, todavía se considera de cierta educación pedir una fotografía con los jugadores.

La vestimenta

El reglamento dice que se debe llevar un calzado deportivo de golf. Los hombres tienen que usar polos con cuello y pantalones deportivos, están prohibidos los vaqueros. Las mujeres deben llevar también polos con cuello y no pueden usar ropa escotada. También está prohibido que usen vaqueros. Ahora han mejorado los tejidos y las técnicas de producción de la ropa de golf, cada vez más fina, aunque calienta igual que los anteriores, en el caso de la ropa de invierno, y si es de verano, los tejidos son muy finos y transpirables, para que la persona que la lleve no pase calor.

Como todos los tipos de ropa, hay marcas más caras y otras más baratas. Es recomendable, aunque los precios no gusten, comprarse la ropa un poquito más cara, ya que están hechas de un tejido mejor. Porque hay que tener en cuenta que el que lleve la ropa va a estar cuatro e incluso cinco horas haciendo este deporte. Por ejemplo, si lloviera, el jugador que tiene un traje de agua de buena calidad no se mojará y podrá jugar mejor pues estará más cómodo que el que se está mojando.

Prioridad por infracción

Si los jugadores siguen las pautas indicadas harán que el juego sea más agradable para todos. De la misma forma, deberán atenerse a las propias reglas que dicte cada club.

Si en detrimento de los demás, durante toda la vuelta o a lo largo de un determinado lapso, un jugador ignora sistemáticamente estas orientaciones, se recomienda que el club tome adecuadas medidas disciplinarias con el jugador en falta. Estas pueden incluir, por ejemplo, la prohibición de juego en el campo o en algunas competiciones durante un período de tiempo determinado. Estas medidas se consideran justificadas, ya que se estaría protegiendo el interés de la mayoría de los golfistas, quienes desean jugar de acuerdo a estas pautas.

En caso de llevarse a cabo una infracción grave o seria a la etiqueta o a sus normas, el club en el que esté jugando puede descalificar a un jugador o tomar otro tipo de medidas, según indique el reglamento.

Bola perdida

Si un jugador cree que su bola puede estar perdida fuera de un hazard de agua o fuera de límites, para ahorrar tiempo debería jugar una bola provisional (evita perder mucho tiempo innecesario).

Los jugadores que buscan una bola, si advierten que la misma no se encuentra fácilmente, deberían hacer señas a los jugadores del grupo de atrás, cediéndoles el paso. No deberían dejar transcurrir cinco minutos antes de proceder en la forma indicada. Una vez cedido el paso, no deberían continuar jugando hasta que el grupo que los haya pasado se encuentre fuera de su alcance.

Prioridad en el campo

Esta es una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta. Viene a ser una mera regla de educación cívica, pero hay que respetar a los demás grupos que, como uno mismo, han acudido a pasar un agradable día rodeados de amigos.

Una buena manera de comportarse que tienen que tomar los participantes ¡el club es de todos los socios y no de uno sólo!