Parece que la genética en algunos casos juega malas pasadas, y es que de los famosos más guapos no siempre han nacido primogénitos con las mismas cualidades físicas. El caso español más comentado siempre ha sido el de Isabel Pantoja y su hijo Kiko Rivera. Todo un misterio de la genética que todavía está por resolver. ¿Creéis que las comparaciones son odiosas?
Uno de los primeros casos es el de la famosa actriz Demi Moore y su hija Tallulah Willis, hija también del actor Bruce Willis. A la joven desde pequeña le han perseguido las críticas por su físico en comparación con su madre. Con 20 años la joven confesó en una entrevista que durante su adolescencia fue diagnosticada con dismorfia corporal, un trastorno psicológico que produce en quienes lo padecen una imagen distorsionada de su cuerpo.
Madonna y su hija Lourdes María también son otro claro ejemplo de que la genética no hace bien su trabajo. Lo cierto es que la joven ha mejorado mucho con el tiempo, pero hace unos años, Lourdes distaba mucho de su madre, 'La Reina del Pop'.
El caso español por excelencia es el de la cantante de copla Isabel Pantoja y su hijo el Dj Kiko Rivera. Desde que nació Kiko ha sido juzgado y comparado con la belleza de su madre, su padre el torero 'Paquirri', y sobre todo por sus guapos hermanos Cayetano y Francisco. Gracias al carácter del Dj, poco le afectan estos comentarios y es el mismo el que hace bromas sobre el tema.
Por último os mostramos el caso de Arnold schwarzenegger y su hijo Christopher Sargent. En la foto podemos ver a padre e hijo a los 20 años, sin duda, las diferencias son abrumadoras. Además de vivir a la sombra de su padre, el pequeño Chris permanece a la sombra de su hermano, el guapo Patrick y supuesto novio de Miley Cyrus.