
Tras un verano lleno de éxitos con Carmina y Ámen, Paco León vuelve a la gran pantalla con Embarazados, una comedia romántica que comenzará a rodarse este mes. El actor, dará vida a un cuarentón confuso con la paternidad, algo que no tiene nada que ver con el malagueño, que habla orgulloso de Manuela, su primera y única hija nacida hace cuatro años. Junto a su pareja Ana, una joven de Barcelona, el actor mantiene una discreta relación desde hace varios años. Con cuarenta años recién cumplidos, el actor está ilusionando por poder interpretar a hombres de su edad, dejando atrás a ?el Luisma?, personaje con el que ha convivido los últimos diez años en la mítica serie Aída.
¿Qué vamos a ver en Embarazados?
Parece que estamos estrenando pero todavía no la hemos hecho. Es una comedia romántica, bastante contemporánea y generacional porque trata de los problemas que tienen las parejas para tener hijos cuando están rondando los cuarenta.
¿Qué tramas van a caracterizar esta película?
Es un retrato de muchos tipos de parejas. Cada actor tiene una relación con su pareja, con las chicas, con el sexo y con la paternidad. Todo el mundo se va a sentir identificado.
¿Qué nos puedes contar sobre tu personaje?
Es un tío bastante representante del hombre medio urbano, quiere tener hijos pero no tiene muy claro si quiere perder esos privilegios, si quiere cortarse la coleta ya y poner biberones, es un padre confuso. Mi personaje no llega a ser padre en la película.
¿Tú cómo te desenvuelves entre pañales?
Bien, me he desenvuelto bien entre pañales, la verdad es que no he sido un padre muy confuso. Soy un padre como Dios manda.
¿Cómo eres como padre? Eres de los más duros, de los permisivos...
Soy de los padres blandos.
¿Te identificas con tu personaje?
Yo parto de mi como referente algo que no suelo hacer porque para mi es todo un reto interpretar a una persona normal. Es un personaje de mi edad, con una profesión liberal, urbana aunque un poco más parado que yo. Voy a partir de mi para hacerlo.
Ya no son tan jóvenes los personajes que interpretas ¿cómo lo llevas?
Ya he pasado de los cuarenta, estoy en otro momento de mi vida. Me ilusiona hacer personajes de mi edad, no tengo más remedio porque acabo de cumplir cuarenta años. Me ilusiona envejecer, crecer y que eso me permita hacer otro tipo de personajes.
¿La crisis de los cuarenta no va contigo entonces?
Todavía no, aunque también hay que trabajarlo porque la sociedad está hecha para que seas eternamente joven y eso también te crea conflicto. Yo quiero ilusionarme con mis canas y arrugas.
¿Este cambio de look es por la película?
Sí, me han cortado, teñido y alisado el pelo y la barba. Me gusta cambiar de aspecto, yo soy como Mortadelo, me gusta disfrazarme. Después de diez años haciendo de ?el Luisma? ya me apetecía cortarme los rizos.
Carmina y Amén sigue siendo todo un éxito...
Estamos muy contentos, no puedo ir a todos los festivales que va pero la película está siguiendo un tour internacional. Acabamos de ganar el primer premio del público de Toulouse (Francia), para mi es el mejor premio que hay. Estuvimos presentándola en Los Ángeles la semana pasada, alucinaron con Carmina.
¿Volveremos a ver a tu madre en pantalla?
La saga de Carmina y Ámen ha terminado ya, así que conmigo no hará más películas. Pero espero que continúe porque se le da muy bien interpretar y como espectadores nos merecemos ver a Carmina en acción.
¿Qué otros proyectos tienes?
Tengo algo de teatro para principios del 2015 y estoy preparando un nuevo proyecto como productor pero no puedo decir nada porque todavía tengo que encontrar la financiación.
¿Te volveremos a ver en televisión?
Un tiempo va a pasar seguro hasta que me veáis. Después de estar tantos años con ?el Luisma? se necesita un tiempo de barbecho, pero a mi me gusta mucho la televisión. Tiene algo muy emocionante que es la velocidad, además de que es en lo que mejor pagan, pero todavía no voy a hacer nada.