
En la conciencia colectiva de los amantes de las embarcaciones, la marca de yates Riva resuena como sinónimo del lujo más puro, la elegancia, la exclusividad, el glamour y la deportividad. A su vez, Riva ha sido la marca de culto de celebridades, deportistas y personajes de la realeza de todo el mundo desde 1950. Información facilitada por la web de estilo de vida de lujo azureazure.com.
El astillero Riva fue fundado a orillas del lago Iseo, en Sarnico, Italia, en el año 1842, cuando un joven constructor de barcos, Pietro Riva, se afincó en la ciudad lombarda con el propósito de prestar sus servicios a los propietarios de las embarcaciones que habían sido dañadas por una furiosa tormenta. La calidad y seriedad de su trabajo lo convirtieron en toda una celebridad local en muy poco tiempo, dando inicio así a la leyenda.
Si bien la casa Riva recibió el reconocimiento del público rápidamente, su crecimiento fue paulatino, potenciando a través de cinco generaciones que, a lo largo de su historia, respetaron el legado familiar que dictaba la búsqueda de la elegancia, el cuidado de los detalles y la deportividad.
En la década de 1950, Carlo Riva terminó de configurar la imagen de marca que sigue identificando a sus embarcaciones hasta el día de hoy. En aquellos años, sus emblemáticos botes de madera pulida, con espacios generosos y construidos a la perfección, atraían las miradas en las costas más exclusivas del mundo. El modelo más celebrado de la época fue el Ariston.
"Diseñado con amor, este modelo ha nacido poderoso y puro como un caballo de pedigrí. Será inolvidable", declaró entonces Carlo Riva sobre la legendaria embarcación. Esta imponente lancha a motor interno, de 6,4 metros de eslora, saltaba a las vista por su exquisita línea de madera brillante que se asemejaba en su diseño a un elegantísimo automóvil deportivo. Hoy, un ejemplar del Riva Ariston de las décadas de 1950 y 1960 tiene un precio de alrededor de 100.000 dólares.
Los sucesivos modelos de Riva fueron siempre objetos de admiración para los amantes de las embarcaciones por su envidiable evolución hacia la tecnología, el diseño y la exclusividad. Los materiales, la línea hidrodinámica, los diseños interiores y las motorizaciones responden al más puro estilo italiano. Quizás el ejemplo perfecto de su identidad sea el Riva Aquarama Lamborghini, un modelo mítico, motorizado por un potentísimo V12 diseñado por el mismísimo Ferruccio Lamborghini, fundador de la conocida marca de autos deportivos Lamborghini.
Hacia el año 2000, la empresa fue adquirida por el grupo Ferretti, el conglomerado de marcas de embarcaciones de lujo más grande del mundo. Manteniendo el legado de la familia Riva, en la actualidad la marca ofrece una amplia gama de embarcaciones -hasta de más de 35 metros de eslora- que son verdaderas joyas de la ingeniería naval moderna.