
Estaban prometidos desde 2012, pero nunca parecía llegar el momento de la boda. Las estrellas de Hollywood Brad Pitt y Angelina Jolie han conseguido burlar a los medios y celebrar una boda en la más absoluta intimidad en su castillo francés.
Solo días después del enlace se empiezan a conocer algunos detalles de la ceremonia.
Según relata el diario El Mundo, el número de invitados no superó la veintena, y fueron sus amigos y familiares más íntimos.
Los seis hijos de la pareja jugaron un papel muy importante en el enlace, cada uno con una tarea determinada: unos portaron los anillos, otros acompañaron a su madre al altar, otros tiraron pétalos de rosa sobre los recién casados.
La gran ausencia fue la del padre de la actriz, Jon Voight, con quien mantiene una tensa relación y que, al parecer, se enteró por la prensa de la boda de su hija.
Sobre los trajes que eligieron para contraer matrimonio, Pitt se decantó por un esmoquin de seda en tono crema, y Angelina apostó por un vestido sencillo de encaje y con velo.