¿Te apetece descubrir y disfrutar de todo el proceso que sigue la uva hasta que se embotella su líquido? Pues Matarromera ofrece varias rutas enoturistas a través de sus bodegas para que puedas hacerlo, y Evasión ha tenido la oportunidad de realizar una de ellas, donde ha vendimiado, tanto de día como de noche, y ha descubierto cómo son tanto el primer mosto como el vino que da como resultado.
La ruta comienza con la llegada a Valladolid, donde uno puede hospedarse en cualquiera de sus hoteles y tras instalarse, dejar maletas y hacer el check in, una furgoneta le espera en la puerta para trasladarle a los viñedos.
Tras cruzar el campo, se llega a una de las bodegas: buenas vistas, aire limpio y puro es lo que se vive en Toro. Durante la bajada a los viñedos podrás encontrar parras repletas de uvas tintas, y tras una explicación sobre cómo se debe vendimiar, podrás ser tú mismo quien realice la recolección de uvas. En definitiva una ruta muy completa donde puede descubrirse el recorrido que realiza la uva antes de que llegue a ser embotellada.
Cuando ya se ha recogido la fruta, se vuelve a la bodega para ver cómo se separa la uva del mosto. Este proceso es peculiar cuanto menos, ya que el camión que transporta la uva cuenta con un doble fondo, en la parte inferior se almacena todo el mosto que surge del peso de las uvas, que hace que unas se aplasten contra otras llegando a generar grandes cantidades de mosto.
Por ello el camión tiene reservado un lugar para ese mosto y cuenta con una abertura por la que se libera todo el líquido que ya ha surgido en el camino. Tras esto, se pasa a verter todas las uvas sobre la máquina que las comprime y saca el resto del mosto.
Otra de las cosas que puedes hacer es degustar ese primer mosto, que cuenta con un sabor muy suave, dulce y sin acidez, así es como sabe el mosto de la uva que se ha recolectado ese mismo día. También podrás saborear el mosto del segundo día, que tiene un saber más intenso y distinto pero sin perder el encanto.
Seguidamente llega la cata de vinos, tres deliciosos tintos que surgen de ese mosto que ha sido catado minutos antes. Además informan de cómo hay que decantarlo, qué proceso ha seguido el mosto, en qué barrida ha estado durante equis tiempo y cómo se ha tratado.
Una vendimia nocturna
Llega el momento de la vendimia nocturna, la cual solo se realiza en esta denominación de origen y sirve para conservar todos los azúcares de la uva, ya que cuando se realiza de día la temperatura es mucho más alta y las condiciones climatológicas influyen tanto negativa como positivamente en el resultado. Para ello se utilizan las vendimiadoras, estas maquinas lo que hacen es meter la viña entre ella y agitarla por lo que no llega a cortar nunca los racimos y las uvas caen dentro de ella.
La vendimiadora tiene luces muy potentes que hacen que se vea mejor en la oscuridad. Además de que agiliza el proceso de vendimia, por que se puede llegar a vendimiar un lineal en diez minutos o menos. Como si de un turno de noche se tratase, los manipuladores de la vendimiadora trabajan desde las nueve de la noche hasta las siete de la mañana. Cuando la vendimiadora está completa de uvas, se vuelve a realizar el mismo proceso, se traslada a la bodega en un camión con doble fondo. Pero no hay mejor forma de conocer cómo es la vendimia que practicándola uno mismo.