Scotty Bowers se ganó la vida como 'facilitador' de los placeres sexuales de las grandes estrellas de Hollywood durante tres décadas. Ahora, el veterano marine publica un libro de memorias donde destapa sus mayores escándalos.
Era la persona a la que recurrían para hacer sus más extraños sueños eróticos realidad. Y él era el único capaz de satisfacerlos. Con discreción, Scotty Bowers se ganó a los grandes divos de Hollywood y fue testigo de todo tipo de hazañas sexuales, según publica El Periódico de Cataluña.
En el libro que ahora publica, titulado Servicio completo, deja a un lado el silencio para contar alto y claro lo que sucedía en las fiestas de Los Angeles que él mismo organizaba.
Así, cuenta que nunca le conoció una relación heterosexual a Katherine Hepburn, a la que, sin embargo, proporcionó más de 150 relaciones sexuales con mujeres. Sobre Spencer Tracy, se limita a comentar que fue un montaje lo suyo con la protagonista de Historias de Filadelfia.
Y no se queda en eso. Asegura que Tracy aflojaba su vocación heterosexual con el alcohol, y terminaba mostrando su lado más bisexual.
Cary Grant y Randolph Scott también se divertían mucho entre ellos, con especial interés en montar tríos y en las felaciones.
Relata también, como curiosidad, los gustos de John Carradine, padre del malogrado David Carradine, por la autoasfixia erótica, práctica que acabó con la muerte del hijo hace unos años.
No todos cayeron en sus redes. Scotty Bowers dedica duras palabras a las estrellas que no quisieron tratos con él ni con sus juegos sexuales, como James Dean, Judy Garland, Rita Hayworth, o Montgomery Clift.