
Ha sido un conflicto discreto, fuera de los micrófonos y de la opinión pública. Pero de alta tensión. A la mala racha deportiva vivida por Iker Casillas se sumó un deseo de independencia de sus padres con respecto a la sociedad que compartían.
Según el diario El País, en un ambiente de tensión familiar y roces con sus progenitores, el portero del Real Madrid finalmente ha liquidado el 40% de los bienes societarios que les correspondían a ellos (unos cinco millones de euros), además de bienes inmuebles, para comprar su total independencia en Ikerca S.L.
La situación no ha sido fácil y, aunque no ha sido de dominio público, el padre de Casillas ha tenido que ser invitado personalmente al palco del Real Madrid por su presidente, Florentino Pérez, al no facilitarle el portero las entradas para ir al estadio.
José Luis Casillas, padre del futbolista, ha asegurado al diario citado sentirse orgulloso de la gestión realizada de la sociedad, cuyos bienes superan los 10 millones de euros.
Zanjado el problema tras estar al borde de una demanda millonaria y un auténtico conflicto judicial, ahora Iker Casillas parece volver a respirar. También deportivamente y desde el punto de vista personal, esperando su primer hijo.