El futbolista del Schalke 04 y anteriormente del Real Madrid, Raúl González Blanco, vuelve a ser protagonista, pero en esta ocasión no por sus méritos sobre el terreno de juego.

El motivo por el que ha saltado a primera plana es una deuda de 30.000 euros contraída con el arquitecto Joaquín Torres por impagos de la lujosa vivienda que se está construyendo junto con su mujer, Mamen Sanz, en la urbanización La Finca de Pozuelo de Alarcón (Madrid), conocida por ser el lugar de residencia de numerosas celebridades.

Según informa La Otra Crónica de El Mundo, Torres asegura que "no hay acritud en esto, sólo les hago una reclamación porque no me han liquidado y tengo un estudio que mantener".

"Sé que, además, a ellos no les ha llegado aún la demanda. En el juzgado me dicen que no les han localizado", puntualiza el arquitecto, visiblemente incrédulo ante este hecho, a pesar de que el futbolista actualmente se encuentre fuera de España debido a sus obligaciones con el Schalke 04.

"Odio hablar de dinero", prosigue Torres. "No he llegado a ningún conflicto con ellos. Sólo sé que ha habido un problema de comunicación. Prescindieron dem is servicios y no me avisaron. Contrataron a un nuevo arquitecto y no me han pagado el proyecto que inicié para ellos, y por eso iremos a juicio", argumenta.

Raúl y su mujer han declinado ofrecer explicación alguna al mencionado medio, mientras que el arquitecto cree que el impago se debe a que "hay famosos que se creen con derecho a no pagar porque piensan que trabajando para ellos te hacen publicidad", a pesar de no suponer la cantidad impagada un exceso con respecto a su patrimonio.