Carolyn Bessette y John John Kenney, hijo del presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, murieron en un accidente aéreo el 16 de julio de 1999. 25 años después del terrible suceso, hablamos con la escritora francesa Stéphanie des Horts, que acaba de publicar su nuevo libro: Carolyn et John (2024, Albin Michel). En la biografía, la escritora desmenuza la historia de amor de la pareja más mediática de los años 90.
Todo terminó en una noche fría de verano. La niebla que gobernaba la costa se adentraba a miles de kilómetros en el océano Atlántico. Sin la luna y las estrellas como guía en el horizonte, no era un vuelo propicio para que John John Kennedy jugara a pilotar un Piper Saratoga II. La poca experiencia de Kennedy como piloto y las malas condiciones meteorológicas se combinaron en un cóctel molotov de consecuencias fatales: la aeronave en la que viajaban chocó a una velocidad de 175 nudos con el Atlántico y Lauren, Carolyn y John murieron en el acto aquel 16 de julio de 1999. Un cuarto de siglo más tarde del trágico accidente, aún pervive el recuerdo de sus protagonistas. Si el estilo minimalista de Carolyn es tendencia en TikTok e Instagram, John ha pasado a la historia como el epítome del destino trágico de su familia, los Kennedy.
"25 años después de la muerte de Carolyn y John, queda la leyenda y el mito, es decir, una cierta eternidad. La leyenda de Carolyn va de la mano de su estilo único, ahora conocido como el estilo quiet luxury, que está muy de moda. En cuanto a John, se le asocia para siempre con ella, y así perdura esa imagen de pareja condenada. Pero John también es los Kennedy, esta increíble familia estadounidense. Los Kennedy son un poco como la familia real de Estados Unidos, y tengo que admitir que eso me fascina", nos cuenta la escritora francesa Stéphanie des Horts, que acaba de lanzar Carloyn et John, una novela publicada en francés y aún no traducida al castellano que narra la historia de amor con final trágico de John John Kennedy y Carolyn Bessette.
Más allá de recordar el fatídico accidente del matrimonio maldito, des Horts descubre los entresijos más finos de la envidiable vida -al menos de puertas para fuera- de John John Kennedy y Carolyn Bessette. Pero, ¿Qué había detrás de esa pareja? ¿Estaban realmente al borde del divorcio cuando fallecieron? ¿Era la mujer más elegante de Estados Unidos una adicta a las drogas? Stéphanie des Horts, que presume de releer periódicos y plasmarlos con cierto ingenio a través de la literatura, asegura que Carolyn se refugiaba en la cocaína de los paparazzis y de la crisis que, por aquel entonces, dominaba su relación: "El problema era que su matrimonio iba mal, los paparazzis le acosaban y la cocaína la volvía paranoica: ¡era un círculo vicioso!".
La droga solo fue una escapatoria para Carolyn, que mientras huía de los focos y de la complicada relación con John, se sentía como un animal enjaulado en una vida de ensueño. Antes de su muerte, su idílica boda en una isla de Cumberland (1996, Georgia), donde apenas se reunieron 40 invitados en una iglesia sin electricidad, se había convertido en un lejano recuerdo, que poco o nada tenía que ver con la realidad que dominaba su matrimonio. "Sí, estuvieron a punto de divorciarse, pero ya no hay forma de saber si finalmente se habrían divorciado. He conocido a mucha gente que los conoció y fue testigo de sus locas discusiones. John quería demasiado a Carolyn y Carolyn estaba perdida en su paranoia", nos asegura la escritora.
Carolyn Bessette, hija de una directora de escuela y de un arquitecto de interiores de White Plains, se convirtió en una predilecta de la marca Calvin Klein, firma en la que empezó trabajando como vendedora en Boston. Más tarde, su ya consolidada carrera en el mundo de la moda le llevó a trabajar en Nueva York con los clientes más exigentes y millonarios, desde Kennedy hasta Donald Trump. Sin embargo, antes de fallecer en aquel accidente de avión en 1999, la mujer de John John Kennedy ya no trabajaba, solo se centraba en esquivar a los paparazzis a los que no les regalaba ni una tímida sonrisa.
Carolyn no solo fue una visionaria en la industria de la moda. La muerte de Diana de Gales (1997) fue un shock para ella. Tanto que creyó que su futuro estaba condenado a ser el mismo que el de la icónica Lady Di. Por desgracia, no se equivocó. "Pensaba que ella sería la siguiente. Y eso fue lo que pasó. Murió mucho más joven que Diana, y como ella, se convirtió en leyenda, ¡pero qué desperdicio!", comenta Des Horts.
25 años más tarde de la muerte de 'los príncipes de América' resulta complejo diferenciar qué pertenece al mito y qué reside como fruto de la verdad en los libros de historia. "Yo cuento la verdad y le doy vida. Me encantan las leyendas y me encanta contar historias", manifiesta Des Horts. Reticente a plasmar en su libro cualquier dato que no se asemeje a la realidad, la autora de Carolyn et John sentencia: "Es una de las historias más hermosas y tristes que conozco. Y sí, creo en la maldición de los Kennedy".