Opinión

Daño creciente del tejido productivo

  • Las ayudas directas apenas se contemplan en el nuevo plan de auxilio del Gobierno
  • Cientos de pymes de las industrias auxiliares españolas están ya en situación límite
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicará cómo se distribuyen las nuevas ayudas.

elEconomista.es

El Gobierno explicará hoy cómo repartirá los 11.000 millones de ayudas contra la crisis, anunciados en febrero, entre los tres nuevos fondos que las gestionarán. Existen ya visos de que el instrumento que recapitalizará empresas medianas, a través de Cofides, puede absorber 7.000 millones.

Resulta así obvio el escaso alcance de los otros dos mecanismos. Uno de ellos servirá para aplicar quitas a préstamos, avalados o no por el ICO, destinados a empresas aún viables.

Serán los bancos que los concedieron los que tendrán la última palabra sobre cómo se aplicarán unas condonaciones que la gravedad de la crisis ha hecho inevitables. El Gobierno cede en este aspecto, y es previsible que las entidades den un alcance limitado a las quitas, considerando que su exposición a los sectores más golpeados de la crisis ya supone el 10% de su actual cartera crediticia.

Pero los efectos todavía serán menores en el caso del tercer fondo para las nuevas ayudas, el destinado a transferencias directas. La cuantía de estas últimas puede ser de únicamente 2.000 millones. Tan ínfima cantidad no sólo quedará por debajo de las reclamaciones de la hostelería, el turismo y el comercio.

Fuera de estos sectores, no habrá impacto alguno en otras actividades, de carácter más técnico, ya diezmadas por la crisis. Se da la preocupante circunstancia de que empresas industriales aún operativas sufren la escasez de suministros, o se ven obligadas a importarlos a mayores precios, tras la quiebra de cientos de pymes que les proporcionaban materiales, servicios técnicos o embalajes.

Sectores enteros del tejido productivo español están desapareciendo. La falta de ayudas directas sólo contribuirá a agravar ese proceso.