Motor
La búsqueda de un nuevo CEO para Renault: los perfiles que pueden sustituir a Luca De Meo
- El directivo italiano deja el puesto el próximo 15 de julio
- La empresa debe encontrar dentro o fuera a un sucesor para continuar el camino comenzado por De Meo
- Renault acelera su plan industrial con IA en España para competir con los fabricantes chinos
Diego Estebanez García
Madrid,
La cuenta avanza para que Renault Group, el tercer mayor fabricante de automóviles por volumen en Europa, se quede sin CEO. El próximo 15 de julio, Luca De Meo dejará la dirección general del grupo, tras cinco años al frente, para incorporarse al sector del lujo como nuevo director de Kering. Ahora, la compañía se enfrenta a una decisión clave: apostar por un relevo interno —como hizo recientemente Stellantis— para dar continuidad a su actual y exitosa estrategia, o arriesgar con un perfil externo. Todo esto ocurre en un contexto de transición e incertidumbre para la industria automovilística europea.
El Consejo de Administración del grupo, presidido por Jean-Dominique Senard, tendrá la última palabra. Y se abren distintos escenarios para el fabricante con sede en Boulogne-Billancourt. Uno de ellos contempla una salida de De Meo sin relevo inmediato, lo que daría paso a una etapa interina en la que Senard podría asumir temporalmente la dirección del grupo —como ocurrió en Stellantis con John Elkann tras la marcha de Carlos Tavares—, aunque esta opción podría generar incertidumbre interna. La otra alternativa, más efectiva en el actual contexto de inestabilidad del sector, sería anunciar al sucesor antes de la salida oficial del directivo italiano.
Si Renault opta por mantener la exitosa estrategia Renaulution —impulsada por Luca De Meo en 2021 y clave para mantener resultados positivos en un contexto de caída global de la demanda—, podría decantarse por un perfil continuista como el de François Provost. El actual director de Compras y Asuntos Públicos, nombrado en 2023, ha sido uno de los colaboradores más cercanos de De Meo y conoce en profundidad la política industrial del grupo, lo que lo posiciona como un candidato natural para dar continuidad al proyecto.
El reciente éxito de Renault Group, especialmente frente a sus competidores, se debe en gran parte al sólido desempeño de su marca principal, que ha aumentado sus ventas tanto en Europa como en mercados clave. En España, por ejemplo, ha sido la marca más vendida en dos ocasiones este año, y a nivel europeo se mantiene entre las cinco más populares, según datos de la patronal europea de fabricantes, ACEA. En este contexto, Fabrice Cambolive —director de la marca Renault desde 2023 y miembro del equipo directivo del grupo— se perfila como una opción importante si la compañía quiere seguir apostando por un enfoque centrado en el producto, especialmente en vehículos eléctricos.
El directivo francés ha liderado el lanzamiento de 14 nuevos modelos desde su nombramiento hasta este año, entre ellos uno de los proyectos más emblemáticos impulsados por el propio De Meo: el regreso del Renault 5 en su versión 100% eléctrica. En menos de un año, este modelo ya se ha situado entre los diez vehículos eléctricos más vendidos en Europa, según datos de la consultora Jato Dynamics. Además, el ejecutivo cuenta con una visión clara de la estrategia de producto de la marca, que ya comienza a ganar cuota de mercado frente a otras enseñas europeas.
La estrategia de electrificación de Renault Group, basada en alianzas estratégicas como su 'joint venture' de motores con Geely (Horse) y su papel pionero en movilidad eléctrica junto a Nissan, ha consolidado su posición en el mercado. Estos esfuerzos han hecho que la marca se haya convertido en la sexta más popular en vehículos eléctricos en Europa. Además, su polo industrial en el norte de Francia, denominado Electricity, produjo más de 200.000 unidades el año pasado, situando al grupo por delante de muchos de sus competidores europeos en la electrificación de su gama de productos.
No obstante, la tecnología más vendida en el mercado actualmente es la híbrida no enchufable. Y, aunque Renault cuenta con una buena cartera de modelos con su tecnología Full Hybrid que se fabrica en las plantas españolas de la compañía, es la otra firma del grupo, la rumana Dacia, la que más ha impulsado sus ventas con las ventajas que comporta esta motorización, tanto en etiquetado ambiental con la Etiqueta ECO en España, como con el ahorro de combustible.
Al frente de la marca rumana está Denis Le Vot, un ingeniero de 60 años, graduado de la Escuela de Minas de Paría y con amplia experiencia en la empresa, que es también jefe de la Cadena de Suministro del grupo. El directivo francés, uno de los más sonados en las quinielas, ha estado al frente de la marca con el coche más popular en Europa, el Sandero, en un momento en el que se ha relanzado con nuevos productos y nuevas tecnologías y se ha convertido en la firma líder en ventas en el continente. El directivo galo tiene un perfil internacional, habiendo trabajado en Rusia, Turquía y Estados Unidos, con lo que lo vuelvo un candidato ideal para el puesto.
Mirar fuera
Lo cierto es que De Meo deja el listón muy alto. No solo dio una vuelta al grupo francés en un momento de crisis tras el escándalo protagonizado por la detención de Carlos Ghosn, que hundió en Bolsa a la compañía, también impulsó la transformación del grupo en un momento en el que se encontraba sin un rumbo claro frente al plan de descarbonización del sector automovilístico europeo.
El directivo milanés venía de Grupo Volkswagen, donde como CEO de SEAT inyectó nueva vida al grupo a lanzar la exitosa marca Cupra, con tintes más deportivos y una estrategia de electrificación. También presidió la patronal europea de fabricantes de automoción, ACEA entre enero de 2023 y finales de 2024, en un momento clave de negociación con la Comisión Europea para aplazar las multas a los fabricantes por incumplimiento con la normativa de CO2.
Por lo que si el grupo decide mirar fuera puede ver a alguien con una trayectoria parecida en Wayne Griffiths, quien dirigió el grupo SEAT/Cupra desde octubre de 2020 hasta marzo de este año. Durante su gestión, el ejecutivo británico lideró lanzamientos clave como el Cupra Born, el primer modelo 100% eléctrico de la marca en 2021, y permaneció al frente hasta la reciente presentación del Tavascan. Sobre este último, Griffiths advirtió que el coche se vende con pérdidas debido a los aranceles europeos a los coches eléctricos importados desde China, ya que el modelo se fabrica en la planta de Volkswagen en Anhui.
Griffiths también ocupó la presidencia de la patronal española de fabricantes, Anfac, entre 2022 y 2024, en otro momento clave, en el que el sector reclamaba que el Gobierno extendiera el plan de incentivos a la compra del vehículo eléctrico. De hecho, su renuncia obligó al Ejecutivo a actuar.
Otro perfil que podría captar el interés de Renault es el de Maxime Picat, actual director de Compras y Suministro en Stellantis, ex CEO de Peugeot y graduado de la prestigiosa Escuela de Minas de París. De nacionalidad francesa y con una trayectoria consolidada en un grupo también francés —PSA, que se fusionó con Fiat Chrysler en 2021 para formar Stellantis—, su perfil encajaría bien en el seno del Grupo Renault. De hecho, su nombre sonó como posible sucesor de Carlos Tavares tras su salida en diciembre del año pasado, aunque finalmente el puesto lo asumió Antonio Filosa. Picat aporta experiencia tanto en Europa como en Asia, una región estratégica para Renault, especialmente ahora que busca reforzar alianzas con fabricantes asiáticos y ha adquirido la totalidad de su 'joint venture' con Nissan en la India.
El próximo líder de Renault tendrá el reto de mantener el buen momento que atraviesa el grupo. A diferencia de otros fabricantes, ha logrado sortear los golpes más duros que afectan al sector —como los aranceles, la caída de la demanda y el lento avance de la electrificación— gracias a una menor exposición a los mercados de EE.UU. y China, un plan industrial claro y flexible, y un mix tecnológico diversificado. Sin embargo, el futuro de la compañía dependerá en gran medida de quién tome ahora el timón.