Bolsa, mercados y cotizaciones

El BCE y la Fed no consiguen activar la inflación para cumplir sus objetivos

  • Draghi sigue sin lograr que el IPC se vaya al 2%
  • Las expectativas de aumento de precios no paran de caeren la eurozona
Los presidentes del BCE y de la Fed, Mario Draghi y Jerome Powell

José Luis de Haro, Víctor Blanco Moro
Nueva York / Madrid ,

Después de años de políticas extraordinarias, como el QE, que ha inflado el balance del Banco Central Europeo (BCE) hasta superar los 4,69 billones de euros, la decepción debe ser grande para los señores del dinero del Viejo Continente cuando ven cómo estos esfuerzos no han dado resultados de cara a conseguir su objetivo: una inflación en el 2%, o ligeramente inferior. Las expectativas de inflación 5y5y, uno de los indicadores que más vigila el BCE, han tocado mínimos históricos y se mueven en el entorno de una inflación esperada a 10 años del 1,13%, muy por debajo del objetivo.

Los datos de inflación tampoco están dando buenas señales, con la inflación subyacente volviendo a caer por debajo del 1% en el mes de mayo en Alemania, algo que no se veía desde abril de 2018. Esto parece confirmar las críticas que durante los últimos años han lanzado muchos expertos, quienes han señalado cómo el objetivo de inflación de los bancos centrales puede haberse quedado obsoleto.

El mandato que los políticos europeos le dieron al BCE es el de mantener la "estabilidad de precios", algo que el organismo interpretó y consideró que se cumpliría si la inflación se mantiene "en el entorno, o ligeramente por debajo del 2%". Su fracaso parece evidente, teniendo en cuenta que, en los 8 años que ha pasado Draghi como presidente del BCE, la inflación sólo se ha movido entre el 1,8% y el 2% en 7 meses.

El BCE y la Fed no logran activar la inflación

El problema es que cambiar el objetivo de inflación podría tener consecuencias negativas para los bancos centrales, principalmente la pérdida de credibilidad. Joachim Fels, asesor económico global de Pimco, no cree que estos vayan a cambiar los objetivos: "Es muy poco probable que los rebajen. No es tan fácil cambiar de sitio las porterías. Si lo haces una vez, los mercados podrían empezar a pensar que lo volverás a hacer en otro momento. Se perdería algo de credibilidad", explica.

Un dilema también para la Fed

No sólo el BCE tiene que lidiar con una inflación insuficiente. A comienzos de este mes, los principales funcionarios de la Reserva Federal (Fed) se reunieron en Chicago con el objetivo de revisar su caja de herramientas así como su estrategia y prácticas de comunicación.

Durante su intervención, Jerome Powell, el guardián del banco central más poderoso del mundo, señaló los retos que representa en estos momentos la anodina inflación que no termina de estabilizarse en la meta del 2%. Todo ello pese a que la economía creció un 3,1% en el primer trimestre y la tasa de paro toca mínimos en casi medio siglo. Powell reconoció que la inflación persistentemente baja podría llevar a una "deriva descendente difícil de detener" en lo que a las expectativas se refiere.

En estos momentos, la tasa neutral (el tipo de interés que no afecta al crecimiento, ni impulsándolo ni frenándolo) en EEUU se sitúa en el 2,8%, por lo que pese a que la Fed haya subido tipos en nueve ocasiones desde diciembre de 2015, llevando el precio del dinero a un rango del 2,25% y el 2,50%, se podría decir que la política monetaria continúa siendo tímidamente acomodaticia.

Dicho esto, según la última encuesta de la Fed de Nueva York, las expectativas de inflación en EEUU también se están desinflando, y han caído a su nivel más bajo desde finales de 2017. Para empeorar más las cosas, la inflación real se ha debilitado este año.

Es por ello que el arma más inmediata a ojos del mercado es rebajar el precio del dinero, con expectativas que contemplan hasta tres rebajas de tipos de 25 puntos básicos cada una este año a partir de julio. No obstante, otros planes incluyen revisar la meta de los precios del 2%.

Una propuesta consiste en que el objetivo de la Fed sea la media de inflación a 5 años

Las propuestas son diversas. Entre ellas destaca la de Lars Svensson, profesor de la Escuela de Economía de Estocolmo y ex banquero central sueco. Su propuesta busca que el objetivo de inflación sea una media de los precios de los últimos cinco años. Esto facilitaría que la Fed alcance su meta de precios dándole además un mayor espacio para recortar los tipos de interés en caso de una recesión. No obstante, Powell se ha mostrado contrario a modificar el objetivo del 2%. Dicho esto, el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, quiere que sus homólogos se muestren dispuestos a aceptar que la inflación sea ligeramente superior al 2% con mayor frecuencia para hacer que el objetivo sea más creíble.

Por su parte, el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, propone que el banco central adopte un objetivo de inflación flexible, mediante el cual se fomentaría la inflación por encima del 2% durante las expansiones para compensar la inflación por debajo de la meta durante las recesiones.

¿Cuánto valor perderán tus ahorros por culpa de la inflación?: