Bolsa, mercados y cotizaciones
Del goldilocks al flash crash: una explicación al desplome de las bolsas mundiales
- Los motivos pasan por un temor a que suba la inflación más de lo previsto
- Obligaría a la Reserva Federal a acelerar las subidas de tipos previstos
- También hay factores como altas valoraciones y aumento de volatilidad
elEconomista.es
La renta variable ha pasado de un escenario idílico (goldilocks) con un crecimiento sostenido de la economía con baja inflación que permitió a la mayoría de bolsas mundiales alcanzar máximos históricos a registrar una fuerte corrección que se vio culminada con un sonoro batacazo de Wall Street ayer y arrastra al resto de mercados. ¿Qué ha pasado? Como ocurre con los accidentes aéreos, los expertos aluden a una conjunción de factores que explican el desplome. l El Ibex 35 modera el batacazo inicial tras el desplome en Wall Street y Asia: la caída aún ronda el 2%
El sentimiento del mercado ha pasado de un enero con el mejor arranque bursátil desde 1999 a abrir febrero con una auténtica escabechina. El escenario goldilocks, que describían los analistas para las bolsas con la economía creciendo de manera sincronizada en el equilibrio perfecto de estabilidad y creación de empleo, ha tornado a un temor a que la inflación regrese con demasiada fuerza que obligue a los bancos centrales a endurecer antes de lo previsto su política monetaria.
"La gente se ha despertado sorprendida: enero fue un mes muy bueno y de repente llega a febrero y todo cambia", señala Kerry Craig, estratega de mercados globales de JP Morgan Asset Management, a Bloomberg. "Tuve un aluvión de correos electrónicos de clientes" preguntándome "¿Qué ha pasado?".
Los expertos apuntan a una confluencia de factores, desde las preocupaciones sobre el camino de los aumentos en las tasas de interés de la Reserva Federal hasta las altas valoraciones del mercado y grandes posiciones contra la volatilidad del mercado que ha desencadenado una espiral bajista.
Cambio de ciclo en los bonos
El rendimiento de los bonos del Tesoro no subió como se esperaba cuando la Reserva Federal inició el repliegue monetario en 2015. La excusa era que la inflación estaba ausente y había un escenario goldilocks, crecimiento sostenido sin presión de precios, por lo que la curva a largo de los tipos podía mantenerse a la baja. La situación provocaba barra libre para la subida de la renta variable. Cuando los grandes inversores han comenzado a deshacer posiciones en la deuda soberana el mes pasado, los tipos del bono estadounidense a diez años han batido con fuerza los 2,6% y a apuntar al 3%. Algo que preocupa a los expertos por sus consecuencias en la renta variable.
El aumento de rentabilidad implica salida de dinero de la renta variable a la fija y un castigo a las empresas más endeudadas por la subida real de los tipos de interés. Detrás de la subida de los intereses está si la Reserva Federal tendrá que pisar el acelerador en los tipos ante una expectativa de inflación superior a la prevista tras el último dato de alza de salarios en EEUU. A ello se une la reforma fiscal de Trump y el cambio de guardia en la Fed que todavía aumenta más las dudas sobre la política monetaria.
El fuerte arranque del año en las bolsas estadounidenses ha hecho que el mercado estuviera sobrecomprado, según los estrategas de Citigroup. Los indicadores de la entidad señalaban se situaban en máximos y anunciaban una corrección del 20%. Para Bank of America Merrill Lynch ha entrado en poco tiempo demasiado dinero en el mercado. Sus sistemas Bull & Bear anunciaron señales de fuerte venta el pasado 30 de enero por este motivo.
Volatilidad y exceso de valoraciones
La volatilidad y el desarrollo de operativa alrededor de ella ha sido otra de las claves para entender el cataclismo de año. Muchas posiciones del mercado están abiertas en rangos muy estrechos para limitar la volatilidad ante la estabilidad de los mercados en el último año. El pasado viernes repuntó un 61% acumulando una subida del 100% desde que comenzó el año. Muchos gestores retiraron dinero para limitar riesgos, según explican desde JP Morgan.
Otra circunstancia que estaba ya advertida por los expertos era el exceso de valoración de los activos de renta variable. Es la más alta desde hace 30 años y la tercera más elevada después del estallido de la burbuja de puntocom y los años previos a la Gran Depresión de 1929. El que fuera presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, ya señaló estos datos para afirmar que había una burbuja en la renta variable.
Otros expertos achacaron la precipitada caída en EEUU a las órdenes de venta automáticas programadas si los índices o valores llegaban a caer hasta situarse en ciertas cifras (stop loss). La caída de 1.600 puntos en el Dow Jones se debe más a los "algoritmos y al comercio cuantitativo de alta frecuencia" que a ventas masivas de operadores humanos, según Jon Ulin de Wealth Management.
Otra de las razones pasa por una recogida de beneficios. "Consideramos que las caídas de los últimos días se deben más bien a tomas de beneficios tras un inicio de año que como ya veníamos comentado estaba siendo excesivamente rápido en las subidas, y que especialmente en el caso de EEUU a lo largo del año, lo que había llevado las valoraciones a niveles exigentes", indican los analistas de Renta 4.