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Amadeo Alentorn (Jupiter AM): "No hay ningún estilo de inversión que funcione de forma consistente durante años"
- "Para luchar contra la inflación es importante estar dentro del mercado"
Raquel Enríquez
Madrid,
Amadeo Alentorn es el gestor español más conocido en la City de Londres. Su cargo actual es el de cogestor de las estrategias de renta variable global sistemática, en el área de Renta Variable Global de Jupiter AM. Se incorporó a dicha firma en 2020, aunque su carrera profesional en la inversión comenzó mucho antes, en 2004. Antes trabajó como desarrollador de software para sistemas CAD y aplicaciones robóticas, pues es licenciado en Ingeniería Robótica y posee un máster en Informática.
Esta faceta techie de Alentorn es clave para entender qué es eso de la inversión sistemática, para lo cual elEconomista.es le entrevistó en Madrid a principios del pasado noviembre. El gestor explicó que trabaja con su equipo desde hace 18 años. Cada día analizan las 7.000 empresas más grandes del mundo con técnicas computacionales para aplicar sus criterios de selección, y no dejarse influenciar así por los "espíritus animales", los sentimientos, a la hora de invertir pensando a largo plazo. La clave, dice, está en "medir la temperatura" del mercado todos los días.
La inversión sistemática busca, si no he entendido mal, neutralizar al máximo el factor emocional en la inversión. ¿Considera entonces que las emociones son un riesgo para la inversión?
Sí. Y, de hecho, de la manera en la que nosotros generamos alfa es aprovechándonos de esas ineficiencias del mercado.
Independientemente de cuándo hayamos comprado una acción, si los indicadores [de la propia gestora] nos dicen que esa acción ya no es positiva, que tiene un número de criterios negativos, pues se vende. No nos anclamos en el pasado.
Uno de los errores más frecuentes que hacen los inversores humanos es decir: "Bueno, compro aquí. Igual rebota, igual no". Con esto [la inversión sistemática] evitamos esa parte. De hecho, la explotamos para nuestro beneficio.
Desde un punto de vista humano, [han sido] muchos años desarrollando ese proceso, evolucionándolo, introduciendo nuevas variables, nuevas fuentes de datos.
A diario lo que hacemos es recalcular todo el modelo con los datos de las últimas 24 horas. Por ejemplo, si una empresa ha presentado resultados anoche, pues esta mañana se incluye todo, se recalculan todos los criterios de selección de 7.000 empresas. A diario incluimos aproximadamente 40 millones de puntos diferentes de datos. Es una gran cantidad de datos que incluye todo tipo de cosas. Y con toda la información nueva que tenemos, decimos: ¿qué cambios deberíamos hacer en la cartera para mejorarla? Eso se hace de manera sistemática todos los días.
Ha hablado de inversores humanos. Entiendo que la automatización es una parte fundamental de la inversión sistemática. ¿Invierten mejor los ordenadores que las personas?
Yo creo que invierten de manera diferente. La ventaja que tenemos es el poder automatizar. No nos sentamos delante de una hoja de Excel. Se hace esto de una forma totalmente automática. Para cuando lleguemos cada mañana a las 7 a la oficina, todos los cálculos que una gestora tradicional haría de manera más manual, lo hacemos de manera automatizada.
Otro aspecto interesante, y que ha sido relevante en los últimos años recientes, es que hemos incorporado más temas de big data (...). Por ejemplo, podemos analizar todos los transcripts de las comunicaciones trimestrales de resultados de manera automática, utilizando la inteligencia artificial, [obteniendo] el sentimiento, la transparencia, etc. que esos equipos directivos están trasladando. Esto nos permite hacer este tipo de análisis a gran escala.
Un gestor tradicional igual se puede conectar a la conferencia [de resultados], a ver lo que dicen, ¿no? Me preguntas si es mejor o peor: es diferente. Tener esta escala tan grande [de análisis por la automatización] nos da una ventaja diferente.
La inversión sistemática requiere saber cómo aguantar el tipo. Pase lo que pase en los mercados, seguir la hoja de ruta. Pero ¿hasta qué punto? ¿Los modelos se actualizan cada cierto tiempo? Habla de que se recaban datos día a día. ¿Se cambia a diario el modelo?
Hay dos procesos paralelos. A diario se recalculan las puntuaciones de las empresas, tomamos la temperatura del mercado automáticamente, cómo se están comportando los inversores... Y de manera dinámica ponderamos los estilos de inversión. A veces se malinterpreta sistemático con que es un proceso estático. Pero bueno, hay mucho dinamismo dentro de lo que hemos diseñado.
Esa es una parte. Pero la otra parte, que es más a largo plazo, es en paralelo a ese proceso diario, y es el que hacemos el equipo humano que estamos al frente. Ver cómo se está comportando el modelo y qué cambios deberíamos hacer, pero más a largo plazo. Por ejemplo, uno de los últimos cambios que hemos hecho hace un año, más o menos, es introducir un nuevo componente en sentimiento, donde podemos medir los flujos a nivel global. Esto nos ayudó a identificar a principios de año el terremoto que se estaba empezando a producir en unas empresas tecnológicas muy caras.
"A veces se malinterpreta sistemático con que es un proceso estático"
Cuando hacemos un cambio nos conlleva normalmente seis meses, doce meses, de investigación tipo académica. Somos siete personas, que somos doctores en diferentes disciplinas, junto con un equipo de profesores externos, de diferentes universidades, con los que llevamos trabajando muchos años. Así, miramos a los mercados e intentamos encontrar características de selección de activos, que se puedan aplicar a lo largo del tiempo y que nos generen alfa.
Ese proceso es muy, muy importante. No tanto el día a día, sino a medida que va evolucionando la estrategia a lo largo de los años. Sabemos todos que las estrategias de alfa van perdiendo poder a lo largo del tiempo a medida que más inversores las utilicen. Entonces, es muy importante ese proceso de I+D.
Miremos por un momento el escenario actual de los mercados. Una inflación no vista desde hace décadas (o en el caso de la eurozona, no registrada antes en su corta historia). Una guerra iniciada por uno de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y que, por lo tanto, supone una amenaza sin precedentes para el sistema internacional. ¿Realmente los datos que se recaban a diario pueden contemplar sucesos de esta índole?
Todos los días, la primera cosa que hace el modelo es tomar la temperatura del mercado. Hemos diseñado ese termómetro que tiene dos dimensiones. Todos esos factures económicos, geopolíticos, que ha mencionado obviamente tendrán un impacto directo en cómo se están comportando los inversores. Pero nosotros lo que hemos hecho es diseñar el modelo de forma que podemos saltarnos el análisis macroeconómico y geopolítico, saltar directamente a los mercados y decir: ¿qué tipo de comportamiento estamos viendo hoy?
Y con esto sí que podemos encontrar periodos históricos parecidos. Si los inversores se están comportando de manera pesimista, con incertidumbre, hay periodos en los que esto ya ha pasado. Mientras que, si basas tu modelo de inversión en escenarios macroeconómicos, efectivamente, puedes encontrarte con situaciones como las de ahora que dices: "Es que no he visto esto nunca".
Lo que hace el modelo sistemático es que, con una memoria perfecta, viaja en el tiempo y ve cuáles son esos puntos históricos. Hace preguntas: ¿qué pasó después del pinchazo de la burbuja puntocom? ¿Qué pasó después de la quiebra de Lehman? ¿Cuál de nuestros criterios de selección funcionó mejor? ¿Fue value? ¿Fue growth? ¿O fue quality? Y ¿qué riesgo había en cada uno de esos criterios de selección? Y eso es lo que nos va a determinar cuánto peso pone el modelo en cada uno de los criterios.
Sé que value es un estilo de inversión muy popular en España. Pero nosotros somos agnósticos en estilo. Sabemos que todos los estilos de inversión son útiles en algún punto del ciclo. Y todo esto depende de las preferencias agregadas de los inversores. En el corazón de nuestra inversión está esa idea de que diferentes estilos funcionan en diferentes entornos.
"Diferentes estilos de inversión funcionan en diferentes entornos de mercado"
No hay ningún estilo de inversión que funcione de manera consistente años y años. Eso es algo que está totalmente en el ADN del modelo [sistemático]. Y eso es lo que nos permite navegar situaciones nuevas, desde un punto de vista macroeconómico o político, porque encontramos esta predicción en cómo los inversores se comportan frente al miedo, la avaricia, la codicia... Sentimientos humanos realmente. Espíritus animales en el mercado.
En 2022 vemos un año de dos mitades. Ya vimos a finales de diciembre cómo se estaba agotando esa tendencia alcista de empresas tan caras en beneficios, y que empezaba a haber una reducción. Y esta segunda mitad, con ventas masivas de empresas growth que hemos detectado a través de flujos. Es un ejemplo de lo beneficioso que es para nosotros ese enfoque dinámico, objetivo.
Iba a preguntarle si cree que el año que viene va a haber una recesión global. Pero voy a reformular la pregunta: ¿qué modelo de inversión cree que va a ser el ganador, por así decirlo, el año que viene? ¿O cuáles?
A no ser que nos levantemos mañana y se hayan solucionado la mayoría de problemas (todo el tema energético, la inflación), el caso central del modelo es que, lo más probable, lo que vemos hoy mañana continúe. Los mercados, la economía en general, tienen cierta tendencia a corto plazo a estar donde están. Ahí está la clave en medir la temperatura todos los días.
Tal y como vemos las cosas a día de hoy, una recesión es el caso central. Cómo de profunda va a ser es una de las preguntas, obviamente. Cómo de bien lo hagan los bancos centrales en términos de ajuste de tipos.
En ese entorno que a día de hoy vemos, la estrategia de inversión de renta variable que mejor funciona, en base a nuestro estudio histórico que se remonta a casi 100 años, viendo lo que ha pasado en entornos parecidos, es la parte de equipos directivos. En esta parte lo que hacemos es, de forma sistemática, medir varios aspectos de cómo un equipo directivo se ha comportado a lo largo del tiempo. Nos da una expectativa de cómo de bien o mal pueden navegar un entorno con la incertidumbre de recesión. Lo más importante aquí es, por ejemplo, el análisis detallado de decisiones históricas que han tomado (...). Nos ayudan a medir cómo un equipo directivo ha ido evolucionando. Es uno de los criterios de selección que a día de hoy tiene más peso.
El segundo componente que ha sido crucial este año, cuando hablamos de tendencias de mercado, es jugar las dos caras de la moneda de momentum (es decir, de seguir tendencias de precio) o ir contra las tendencias de precio. Son dos estilos de inversión muy diferentes. De hecho, son opuestos prácticamente. En entornos como el que estamos viendo este año, y seguramente continuemos viendo los meses siguientes, a nosotros lo que nos ha funcionado muy bien es ir contra tendencias que se desarrollaron en los últimos años.
Parece que la inversión sistemática requiere una gran infraestructura para recabar los datos para elaborar los modelos. Por tanto, ¿es un tipo de inversión accesible para inversores minoristas? ¿O solo es apto para profesionales como usted?
Nuestros fondos están disponibles para todo el mundo. O sea, el acceso a los fondos [sistemáticos] es el mismo que a cualquier otro tipo de fondos. Pero sí es verdad que, a nivel gestora, contar con la infraestructura que tenemos, supone un presupuesto importante. Ya no solo en desembolso, sino que llevamos costeando toda esa plataforma desde hace muchísimos años.
Somos un equipo de estrategia, que nos apoyamos también en un equipo de Data Science. Un equipo de nueve personas en Jupiter AM cuya responsabilidad única es traer datos interesantes para que los diferentes gestores los utilicen. A nosotros nos ayuda de manera diferente que a los gestores tradicionales. Nos da puntos adicionales de datos para analizar las 7.000 empresas a diario.
Es una mezcla de un equipo humano, todas las fuentes de datos, y también de infraestructura y tecnología. Nosotros, a nivel equipo, gestionamos 6.000 millones de dólares.
Por último, ¿qué consejo da a los inversores no profesionales para afrontar el invierno que se avecina y el próximo año sin que la inflación se coma sus ahorros?
Uno de los problemas que estamos viendo es que, en entornos de tanto miedo, se suele cometer el error de estar en cash, de estar fuera del mercado, desinvertido. Desde nuestro punto de vista, para luchar contra la inflación es importante estar invertido.
Desde nuestro punto de vista, se tiene que abandonar un poco el modelo clásico de 60-40, por ejemplo. Era muy utilizado tener un poco de renta fija y un poco de renta variable. Nuestro consejo es que se debería tener una inversión permanente en activos alternativos, como fondos de retorno absoluto, que te ayudan particularmente a navegar ese tipo de entornos más bajistas, con más riesgo y con una inflación alta, por el hecho de que este tipo de fondos suelen ser una estructura de cash más algo. En nuestro caso es cash más cinco [por ciento]. Entonces a medida que los tipos suban y la inflación se mantenga alta, la parte del cash que genera el fondo te cubre parte de esa erosión de la inflación y además te da una perspectiva de rentabilidad positiva, independientemente de las condiciones del mercado.
Esa diversificación de activos tradicionales a activos más alternativos, como fondos de retorno absoluto, sería uno de los consejos más importantes.