Bolsa, mercados y cotizaciones

La estructura del mercado de petróleo hace saltar las alarmas: no se veía algo así desde la invasión de Irak a Kuwait

  • El mercado está en backwardation: los agentes se pelean por comprar el petróleo
  • El spread entre el crudo al contado y el futuro a seis meses alcanza los 10 dólares
  • ING advierte de que los mercados aún no han descontando una interrupción total
Quema de gas en el proceso de extracción de petróleo. iStock

Vicente Nieves

El ataque masivo de Rusia sobre Ucrania ha llevado al barril de petróleo a los 100 dólares por barril, una cota que hace pocos meses parecía descabellada e inalcanzable. Sin embargo, lo peor aún podría estar por llegar si se atiende a la curva de futuros que da forma al mercado de petróleo. El mercado se encuentra en una estructura conocida como super-backwardation que suele anticipar subidas bruscas en el precio del crudo. Esta estructura tan clara no se veía desde la invasión iraquí de Kuwait en 1990.

Los mercados de futuros sirven para que los agentes económicos cubran sus operaciones con relativa certidumbre, puesto que pueden asegurarse el precio a futuro de ciertas materias primas y productos (una aerolínea puede comprar futuros de queroseno asegurándose un precio para dentro de un año por ejemplo). Pero también este mercado es útil para anticipar qué puede pasar con el precio de los bienes o activos que se negocian en él.

Desde la firma financiera UBS explican en una nota que "si la curva de futuros tiene una pendiente negativa (backwardation), como es el caso actual del petróleo crudo, los inversores pueden adquirir los futuros con descuento y generar un retorno positivo (esperar a que el futuro venza y vender el crudo más caro)". Ahora mismo, el mercado de petróleo está tan ajustado y la prima de riesgo es tan elevada, que el petróleo al contado (el crudo físico de entrega inmediata) es mucho más caro que los futuros (hay miedo y escasez), por lo que conservar el crudo para venderlo más tarde puede resultar rentable a la vez que exacerba la escasez de petróleo global.

A medida que los futuros se van acercando a su fecha de vencimiento y entrega, el precio sube con fuerza, lo que deja entrever que el mercado está ansioso por adquirir petróleo ante lo que pueda pasar. En marzo y abril de 2020, la estructura del mercado era la opuesta (contango). El petróleo no se vendía y su precio al contado era mucho más bajo que el de los futuros. Esta estructura dejaba entrever que el crudo podría seguir sufriendo caídas, una hipótesis que se confirmó cuando el West Texas cayó incluso a precios negativos. Ahora la estructura del mercado es antagónica respecto a la de marzo de 2020.

Las posibles sanciones sobre el petróleo ruso y una demanda de crudo muy fuerte están hundiendo los inventarios y generando cierta tensión en el mercado de crudo. El precio del barril podría seguir escalando y alcanzando cotas mucho más elevadas que las actuales. Algunos analistas empiezan a prever que el petróleo podría alcanzar los 150 dólares por barril, una posibilidad que algunos inversores ya anticipan como se puede ver en el mercado de opciones, donde cada vez más inversores compran opciones call que apuesta por un barril de crudo a 150 dólares.

Backwardation vs contango

"La estructura de backwardation (opuesta a la de contango) tiende a ocurrir cuando los mercados de materias primas están desabastecidos. En toda la vida reciente de los contratos de futuros de Brent, nunca ha habido una prima tan extrema entre el contrato más corto (abril) y el resto de contratos de más largo plazo". Actualmente, el primer contrato cotiza unos diez dólares por encima del sexto contrato (que pertenece al mes de octubre).

John Kemp, analista de materias primas en Reuters, asegura que esta estructura en el mercado de petróleo no se veía desde 1990, cuando el Irak de Sadam Husein invadió Kuwait desatando un conflicto en el corazón petrolero del mundo. Ahora la situación tiene algunas similitudes, puesto que Rusia produce bastante más petróleo (unos 10,4 millones de barriles diarios) que Irak y Kuwait juntas (unos 8 millones de barriles diarios). La guerra entre Rusia y Ucrania está incrementando la prima de riesgo del petróleo aunque aún no se haya producido una interrupción de facto de los flujos de crudo ruso. A lo anterior hay que añadir el estado en el que ya se encontraba este mercado.

"La caída de los inventarios de petróleo y la disminución de la capacidad de producción ociosa provocada por la fuerte demanda de crudo están respaldando esta figura de super-backwardation. Otro factor probable que respalda la estructura de backwardation son las refinerías que buscan alternativas al crudo ruso por temor a las sanciones, como se ve en el fuerte descuento que ofrece el petróleo de los Urales frente al Brent. Mantenemos nuestra perspectiva positiva del crudo y continuamos aconsejando a los inversores que tomen riesgos y que se expongan con más intensidad a los contratos de petróleo a más largo plazo en Brent", sentencian desde UBS.

Desde Bank of America Merrill Lynch apuntan en una nota que "la estructura de backwardation debería seguir siendo la estructura dominante del mercado del petróleo crudo Brent. Esta opinión está respaldada principalmente por la leve intervención de la OPEP+, la disminución de la capacidad ociosa y los bajos inventarios". Estos expertos prevén que el Brent toque los 120 dólares en los próximos meses, lo que seguirá añadiendo presión sobre la oleada de inflación global que está golpeado a casi todas las economías.

El futuro del petróleo

Warren Patterson, analista de materias primas de ING, coincide y añade que los mercados energéticos siguen estando muy bien respaldados por la incertidumbre sobre el suministro ruso. Además, este experto ve serios riesgos de un escenario aún más complejo: "Creemos que el mercado ha descontado algunas interrupciones limitadas del suministro, pero no está descontado un escenario de sanciones a las exportaciones de energía. Como resultado, esto deja un riesgo al alza si la situación se deteriora aún más".

Este entorno de precios al alza está ha llevado a la AIE a implementar una liberación coordinada de las reservas de petróleo. EEUU y otros países han anunciado una liberación de existencias de 60 millones de barriles. La Agencia Internacional de la Energía llevará a cabo una reunión de emergencia este martes, donde se discutirá una posible liberación urgente.

Estas medidas pueden suponer un alivio temporal (que además ya ha descontado el mercado), pero en ningún caso tendrán un impacto permanente. Las única opciones para desatascar la situación pasan por un apaciguamiento de las tensiones con Rusia y la vuelta de Irán al mercado de petróleo.