Infraestructuras y Servicios

Tomás Ruiz, CEO de OHLA: "No es congruente que José Elías no apoyase la ampliación de capital y quiera volver al consejo"

  • "Invertiremos 100 millones anuales para crecer en concesiones y promociones inmobiliarias"
  • "Con los recursos propios, más las ventajas adicionales del plan estratégico, no hay necesidad de más ampliaciones de capital"
  • OHLA acelera su contratación con una obra en la Panamericana de Panamá por 230 millones
Tomas Ruiz, consejero delegado de OHLA. Fotos :David García

Javier Mesones

OHLA culminó con éxito la semana pasada una nueva ampliación de capital por 50 millones de euros -la tercera en cinco meses para un total de 200 millones-. Una operación respaldada por sus principales accionistas mexicanos, los hermanos Amodio, dueños del 21,6%, y Andrés Holzer (8,39%), pero no por su segundo mayor inversor, el empresario José Elías (10,07% antes de la ampliación y 8,6% una vez se ejecute), quien mantiene desde marzo un enfrentamiento público con los gestores y que, a pesar de no acudir al aumento de capital, anuncia que quiere escalar en el accionariado e incluso regresar al consejo de administración.

Tomás Ruiz, consejero delegado de OHLA, asegura en una entrevista con este 'elEconomista.es' que la ampliación de capital de 50 millones de euros, con una sobredemanda de 11 veces, demuestra que "hay confianza en la compañía". La operación sirve para equilibrar la caja de la constructora tras el laudo contrario de 40 millones de euros por una obra en Kuwait y despejar las incertidumbres para abordar el nuevo plan estratégico 2025-2029, en el que se ha fijado ambiciosos objetivos: aumentar las ventas un 20%, hasta 5.000 millones de euros; duplicar el resultado bruto de explotación (ebitda), hasta 300 millones y más que doblar los márgenes, hasta el 8%.

Ruiz destaca que la ampliación se ha cerrado sin necesidad de recurrir al aseguramiento extraordinario comprometido por los Amodio y Holzer, por un lado (el 10% del total), y de otro grupo de inversores mexicanos, argentinos y españoles (un 10% adicional). "Dada la respuesta tan exitosa de los actuales accionistas, de la base accionarial que fue a la ampliación, se quedaron sin participar, a pesar de que estaban en ese aseguramiento", explica. No obstante, a la espera de que se cierre el libro de accionistas tras la operación, el consejero delegado de OHLA anticipa que en el marco del último aumento de capital han irrumpido nuevos inversores con posiciones relevantes, aunque en ningún caso con participaciones cercanas a las de Holzer y Elías. "En principio sí creemos que hay una recomposición accionarial con nuevos inversores", resalta el directivo.

Ante la sobresuscripción registrada y en un contexto en el que José Elías abogaba por una inyección de 100 millones de euros, Ruiz defiende el importe aprobado y conseguido de 50 millones, superior al mínimo de 30 millones que se había fijado para evitar la ruptura de caja y cumplir con los bancos. "Es cierto que hoy viendo el éxito (de la ampliación) se pudiera pensar que se pudo haber ampliado un poco más, pero la realidad es que 200 millones para una compañía que capitaliza unos 500 millones de euros, es una ampliación importante y considerable", sostiene. "Fue el monto apropiado para la necesidad que tenía la compañía de refuerzo de fondos propios", apostilla. En contra de la pretensión de Elías- hasta marzo vicepresidente del grupo-, que en un inicio apostaba por emitir un bono convertible restringido, esta ampliación "permite a todos los accionistas acudir a la ampliación sin diluirse y por lo tanto mantener o incluso ampliar su participación accionarial".

"Creemos que es suficiente la ampliación como se hizo y están cubiertas las necesidades de caja de negocio perfectamente de aquí a fin de año", sostiene Ruiz. En este sentido, la caja operativa se sitúa en el entorno de los 100-105 millones de euros. Con esta situación, el consejero delegado descarta taxativamente que OHLA vaya a requerir un nuevo aumento de capital en el corto y medio plazo. "La deuda tiene los vencimientos hasta 2029, de tal suerte que tenemos una planeación suficiente para que, con los recursos propios de la compañía, más las ventajas adicionales que van a lograrse a través del plan estratégico, se tenga una situación de liquidez holgada sin necesidad de más ampliaciones de capital", resalta.

Relativiza, además, el efecto del próximo laudo por el arbitraje del hospital de Sidra, en Qatar, en caso de ser contrario, puesto que la empresa tiene 30 millones provisionados y la UTE (unión temporal de empresas) encargada de la obra cuenta con 80 millones en caja. "Un laudo adverso no debiera tener un impacto adicional en caja, más allá de algo que pudiera afectar a los avales ya ejecutados y que están hoy en cuentas en bancos", puntualiza. "No prevemos mayores descalabros de esta naturaleza", asegura Ruiz.

Sobre la posibilidad de que Elías crezca en el capital ahora, Ruiz asegura que "lo que ocurre en el caso del ex consejero Elías es que yo creo que tiene una relación muy especial con la congruencia, porque efectivamente hemos leído en la prensa alguna referencia en ese sentido, pero también leímos antes otras en el sentido contrario; y también hemos leído, todo dicho por él o por fuentes cercanas a él, y habría que preguntárselo directamente, que no ejerció sus derechos, los vendió en el mercado".

"Entonces -añade- resulta cuando menos paradójico que si no ejerció los derechos y no apoyó la ampliación, ahora pretenda volver a incrementar su participación y sobre todo que pretenda volver a participar en el consejo, cuando fue él quien de manera unilateral y voluntaria, junto con los otros tres consejeros que formaban parte de un grupo (en referencia a Key Wolf, de José Poza, Josep María Echarri y Antonio Almansa), renunciaron de manera inesperada cuando el consejo estaba analizando una posible operación con información privilegiada de uno de estos consejeros (Almansa)", recuerda Ruiz. "Habría que preguntarle a la fuente; yo difícilmente puedo tener opinión porque un día lee uno una cosa y al día siguiente lee la contraria", agrega.

Ruiz cuestiona, además, que el eventual retorno de Elías al consejo, en virtud de su actual 8,6%, sería automático: "en principio, de manera automática, no lo veo de forma legal; tendría que ser, sin embargo, una decisión de los órganos supremos de la sociedad: el consejo, en primer lugar, y la junta general de accionistas". E insiste: "la gran pregunta que habría que responder es qué ha cambiado en el entorno si la decisión unilateral de salida fue de él, en un momento en el que el consejo, por obligación normativa, estaba revisando algunas operaciones efectuadas en periodo restringido, no por una voluntad o decisión propia".

Para apoyar la última ampliación, Elías exigió al consejo de OHLA cambios en la gobernanza entre los que figuraba el relevo del propio Ruiz como consejero delegado y del secretario del consejo, José María del Cuvillo. Todas las demandas del dueño de Audax o La Sirena fueron rechazas por el órgano de gobierno del grupo.

Tras las dimisiones del vicepresidente y los tres consejeros díscolos, OHLA ha nombrado un consejero independiente, Vicente Rodero, y prevé designar a otros dos (al menos una mujer) próximamente. "Como en el caso de Vicente Rodero, el consejo está tomando el tiempo necesario para que las decisiones sean decisiones acertadas sobre perfiles profesionales a prueba de cualquier cuestionamiento" para "dar esa tranquilidad del gobierno corporativo con un consejo en donde a diferencia de lo que había antes tengamos cinco independientes", señala Ruiz.

Tras la ampliación, OHLA planteará a la banca que cumpla el compromiso de liberar 15 millones de euros que tiene depositados como garantía de avales a pesar de que Elías no haya suscrito la operación (era una condición). El objetivo es que se produzca en dos semanas, de manera que la caja crecerá hasta los 120 millones. "El principal objetivo de la disposición que buscaba que acudieran los accionistas de referencia a cualquier ampliación o inyección de recursos nuevos en la compañía se ha logrado con creces", expone Ruiz. "El propósito original de esa disposición era que cuando menos ingresara 30 millones de euros a la compañía, con lo cual las entidades financieras liberaban 50 céntimos por cada euro, es decir 15 millones de euros contra 30. Han entrado 50 con la participación de prácticamente todo el accionariado", abunda.

"Yo creo que a las entidades financieras de todo el mundo lo que les importa es ver que la base accionarial, los accionistas de una compañía, la apoyan, sin poner un nombre y un apellido específico a estos accionistas; al final los bancos no están casados o no deberían estar casados con alguna preferencia por un accionista en lo individual, sino por el refuerzo, por la fortaleza de la compañía, que en este caso ha quedado marcada en los hechos, en una prueba de confianza de los accionistas en su inmensa mayoría", ensalza.

En paralelo, OHLA negociará con los bancos la concesión de nuevos avales, una cuestión clave para cumplir su plan estratégico. Quiere sumar a otras entidades. "Tenemos que ampliar ese universo de posibles entidades", subraya Ruiz. "Vamos a seguir procurando ampliarlos, no solamente con los bancos actuales, sino con una gama mayor de bancos", reitera.

Ahora bien, para ello, "lo primero es que esta fortaleza financiera que deriva de las ampliaciones que suman 200 millones de euros se empiece a traducir en una mejora del riesgo crediticio" de la constructora. Aguarda así que Moody's la saque al menos de la observación especial en el corto plazo y que en la parte final del año mejore la calificación Máxime porque, según Ruiz, "junto con esta recapitalización ha habido una transformación operativa muy relevante en estos cinco años últimos de la compañía".

Entre 2020 y 2024, el ebitda de OHLA se ha multiplicado por 2,2 veces, hasta 152 millones. Para este año, la previsión de la dirección es que se sitúe en 170-175 millones. Un crecimiento que se complementa con la generación de caja positiva durante dos años, por un importe de 100 millones. Todo ello "debe dar confianza paulatinamente y permitir a la compañía recuperar algo que hoy no lo hemos logrado, la normalidad financiera", ansía Ruiz.

En este punto, además de los avales, el directivo aborda la necesidad de "tener acceso a mayores instrumentos de crédito de circulante" para que episodios como el de Kuwait, con un impacto de 40 millones en una compañía con casi 4.200 millones de ventas, no obliguen a medidas extraordinarias. "Lo lógico sería que pudiéramos tener instrumentos financieros ya en un mundo normalizado financieramente para hacer frente a esos desequilibrios de liquidez", remarca.

"Somos una empresa predecible en el buen sentido de la palabra: decimos lo que hacemos y hacemos lo que decimos. Estamos constantemente cumpliendo los hechos, lo que estamos ofreciendo como guías de mercado o como pronósticos de un ejercicio", enfatiza el consejero delegado de OHLA. Las mayores necesidades de circulante atañen a España, donde apenas cuenta con líneas de factoring de cerca de 100 millones y se requerirían unos 75 millones más.

Un objetivo prioritario desde hace años ha sido reducir el apalancamiento, que ha pasado de más de 11 veces ebitda a 2,2 veces tras la recapitalización. Un nivel que el grupo quiere rebajar aún más y se marca la meta de situarlo en 1,5 veces en un horizonte de dos o dos años y medio. "Estamos ya en rangos cercanos al mercado y sin embargo todavía nos falta un último tirón para llegar a lo que sería nuestro objetivo de apalancamiento de rango de mercado", expresa el ejecutivo.

Tendrá que reducir unos 125 millones la deuda (los bonos vencen en 2029) y para lograrlo, además de la generación del negocio, cuenta con la baza de la desinversión de su filial de servicios, Ingesan, y del 50% del Centro Canalejas de Madrid. La primera "está en un proceso de reestructuración y reducción de costes, porque venía con una carga de estructura muy elevada, con sobrecostes excesivos y por tanto con márgenes que fueron poco a poco disminuyendo", hasta el punto de que "sus ganancias, lo que se transformaba de ebitda en caja, prácticamente desaparecieron", advierte Ruiz. "El proceso tomará todavía algunos meses, pero en paralelo, en los próximos dos o tres meses, relanzaremos la venta con la idea de cerrarla a principios de 2026", precisa. El precio podría situarse en el entorno de los 70-80 millones.

Mientras, en el caso de Canalejas, "creo que tenemos una buena ventana en este ejercicio para buscar un entendimiento con el socio (Mohari), porque el proyecto se tiene que refinanciar". La deuda, de 140-145 millones de euros, vence a finales de 2025. En este sentido, el plan discurre porque Mohari compre el 50% de OHLA o lo haga un tercero. El valor en libros de su participación es de 170 millones.

La normalización financiera se apoya en una evolución operativa muy positiva, con unos niveles de contratación en máximos. No en vano, en las últimas cuatro semanas, "hemos logrado contratos del orden de 800 millones" en tres grandes proyectos: la obra de más de 290 millones para Abertis en una autopista en Chile, la concesión de una autopista en Brasil (casi 300 millones para OHLA) y la obra para rehabilitar un tramo de la Carretera Panamericana Este en Panamá por 260 millones de dólares (230 millones de euros). Unos proyectos que se añaden a la cartera récord de más de 4.000 millones de dólares (3.500 millones de euros) que ha alcanzado en Estados Unidos, mercado prioritario para el grupo.

"La compañía va como un cohete en lo que es su principal fortaleza, que es la construcción", destaca el directivo mexicano. "La construcción es la principal fuerza, somos reconocidos a nivel mundial, somos buscados por grandes grupos de infraestructuras para ir de la mano en grandes proyectos y esa constante se ve repetida; de ahí que en este momento la entrada al plan estratégico es muy oportuna", recalca.

El plan estratégico de OHLA 2025-2029 busca, por un lado, "aumentar la eficiencia a través de la simplificación administrativa". "Vamos a hacer estructuras organizativas más horizontales, vamos a mejorar la eficacia evitando redundancias y duplicidades, sobre todo en niveles directivos, que hoy en día existen, y vamos también a mejorar los márgenes con un importante ahorro de costes", estimado en 40-45 millones de euros a ejecutar entre 2026 y 2027, apunta el consejero delegado. Entre las medidas ya adoptadas figura el traslado de una parte relevante de la plantilla, perteneciente a filiales como Pacadar o Industrial, a unas oficinas en Manoteras (Madrid), reduciendo la ocupación en la Torre Emperador de la capital, sede de la constructora.

El objetivo es elevar el margen ebitda en un punto y medio el próximo año y al 8% en 2029, frente al 3,7% de 2024. "Esta empresa viene de un pasado, llamémosle muy lujoso, por decirlo así, y si bien se han hecho esfuerzos importantes de reducción (de gastos), tenemos que hacer una nueva integración para acoplarnos a una realidad que cada vez es más competitiva y que exige mejorar los márgenes", asevera. La premisa es contratar mayoritariamente con ratios en el entorno del 10%.

La nueva estrategia busca, además, "un modelo de negocio más equilibrado, donde las concesiones tengan un peso relativo mayor". La meta es que el negocio concesional pese el 20-25% en el ebitda del grupo en 2029, frente al nivel en el entorno del 3% actual. Para ello, continuará pujando por nuevos proyectos con participaciones minoritarias y socios financieros. Una escalada para la que la cúpula de OHLA prevé realizar "inversiones de 100 millones de euros anuales de media para concesiones y proyectos inmobiliarios", otra de sus prioridades. De este modo, destinaría 500 millones en el marco del plan. Una apuesta acompañada de la "sólida" actividad constructora, con un programa de crecimiento importante en Norteamérica, "donde pensamos en estos cuatro años prácticamente duplicaremos las ventas".