El discreto verano de Telecinco, en términos de audiencia, es evidente. Está en mínimos históricos y los datos ya se están convirtiendo en costumbre. Pero en verano han desplegado una parrilla de bajo presupuesto, el primero en la historia de la cadena en el que no se ha estrenado un formato diseñado expresamente para los meses estivales, lo que ha generado cierta desilusión entre sus espectadores más fieles. Se lo juegan todo a la temporada que viene y por encima de sus otras grandes apuestas está la tarde: Joaquín Prat soportará dentro de un par de semanas la mayor presión como heredero de Ana Rosa, de Sálvame, de Verónica Dulanto y Frank Blanco. El periodista, que ya pasó por Cuatro con un magacín vespertino diario, donde demostró su solvencia con estos formatos, se enfrenta a su gran amiga Sonsoles Ónega, a las Malas Lenguas de Cintora y a Marta Flich. Un ex directivo de una gran cadena consultado lo resume así: "Por muy bien que vaya Ana Rosa por la mañana, y por muy bien que les funcionen los realities de prime time, si Joaquín y Jorge Javier no sostienen la tarde, en Mediaset llegará la catarsis en 2026", sentencia. "Batir a Sonsoles es el ser o no ser de la cadena", añade el experto.
Pero analicemos lo ocurrido en verano. ¿Qué no ha funcionado?
A esta falta de estrenos se suma la apuesta por formatos ya amortizados, es decir, programas que ya han tenido su recorrido y que difícilmente sorprenden al público actual, como ¡Allá tú!, La noche de los récords, El rival más débil o la serie Desaparecidos. Todos ellos han ocupado franjas relevantes de la programación sin conseguir mejorar los datos de audiencia. El testeo del concurso Agárrate al sillón y de First Dates, así como la incorporación de nuevos rostros como Cristina Lasvignes, han convivido con la desaparición veraniega de El programa de Ana Rosa, la cancelación de Socialité (con sustituto anunciado), los refritos de ¡De Viernes! o la decisión de no recuperar algunos formatos que no habían funcionado tan mal en veranos anteriores, como La vida sin filtros de Cristina Tárrega. Todo esto ha contribuido a un panorama algo desdibujado, en el que la cadena ha parecido experimentar sin una línea clara ni grandes expectativas, lo que ha generado una sensación general de desgaste y desconexión con la audiencia.
Podría salir del bache en septiembre
A pesar de esta grisura estival y de los bajos datos registrados, Telecinco —afectada por los recortes propios de una empresa que opera en un sector con un consumo en caída, como es el audiovisual— podría salir del bache en septiembre. Decir bache es un tanto benévolo si tenemos en cuenta que estamos ante un socavón que dura mucho tiempo. La recuperación la busca apoyándose en tres de sus comunicadores más contrastados y reconocidos por el público: Jorge Javier Vázquez, Joaquín Prat y Ana Rosa Quintana. Estos tres nombres forman parte del plan de relanzamiento con el que Mediaset España pretende recuperar el terreno perdido.
Cabe recordar que Mediaset España ha liderado los últimos 40 meses en el campo del target comercial, es decir, el segmento de audiencia preferido por los anunciantes. Este hecho ayuda a reducir la presión sobre Telecinco, ya que, aunque sus datos generales bajen, sigue generando ingresos relevantes. Además, la caída de Telecinco se ve compensada, al menos en parte, por la relativa resurrección del canal Cuatro, que vive una etapa positiva gracias a sus tertulias políticas, así como por el empuje de otros canales del grupo, como Energy.
Telecinco quiere cortar de manera radical su caída libre de la mano de Jorge Javier Vázquez, uno de sus presentadores más emblemáticos, que en septiembre se pondrá al frente de la primera edición de Supervivientes que se celebra fuera de la habitual temporada televisiva de primavera-verano. Este reality show regresa al canal principal de Mediaset España con la segunda edición de su versión All Stars, lo que garantiza al menos tres prime times semanales competitivos para Telecinco. Este es un movimiento estratégico que busca ocupar espacios clave de la semana.
Laura Madrueño será la encargada de presentar desde Honduras, y entre los concursantes destacan nombres conocidos como Gloria Camila Ortega, Iván González, Miri Pérez Cabrero, Noel Bayarri, Elena Rodríguez, Rubén Torres, Sonia Monroy y Carlos Alba, lo que refuerza el componente mediático del programa.
Jorge Javier Vázquez compatibilizará este formato con El diario de Jorge, que se ha mantenido a flote con Cristina Lasvignes como presentadora durante los meses anteriores, y en otoño también conducirá el regreso de Gran Hermano, un formato icónico que estrenará nueva casa tras abandonar su ubicación habitual en Guadalix de la Sierra para trasladarse a Tres Cantos.
Joaquín Prat asume el complicado reto de hacer olvidar Sálvame, un formato muy arraigado en la audiencia que dejó de emitirse hace dos años y cuyo hueco no ha podido ser llenado con éxito desde entonces. Tras dos años discretos para Telecinco en sus tardes, el comunicador abandona Vamos a ver y asume la misión de intentar mejorar los datos de Tardear con un nuevo magazine que incluirá contenido político y que podría recuperar a algunos rostros de Sálvame. Esa mezcla de nostalgia y polémica podría resultar clave para atraer a la audiencia. Hace dos años, Prat sonó con fuerza como candidato para asumir toda la franja matinal, pero Telecinco optó por trocear ese horario tras el fallido salto de Ana Rosa a las tardes. Ahora, sin embargo, el madrileño cuenta con la confianza plena del canal para asumir quizá el mayor reto profesional de su carrera.
Las mañanas no pesan en exceso en la media diaria de audiencia de los canales, pero siguen siendo una franja clave en términos de posicionamiento, notoriedad y fidelización. Ana Rosa Quintana, recientemente retornada a las mañanas, encara su temporada más complicada: al ciclón Alfonso Arús se suma ahora el fuerte crecimiento de TVE en esa franja, gracias a programas como La hora de La 1 y Mañaneros 360, que han revitalizado el papel de la cadena pública por las mañanas. Y este lunes avanzábamos la llegada de Cristina Villanueva a La 2 Cataluña en octubre con un magacín matinal de lunes a viernes.
La pública, de hecho, compite en ese horario como no lo hacía desde hace más de dos décadas, lo que obliga a Ana Rosa a reforzarse. Su magazine amplía duración para buscar un enfrentamiento más directo contra su eterna rival, Susanna Griso, que arranca Espejo Público en torno a las 09:00 horas y lo prolonga hasta las 13:30. Ana Rosa también llegará hasta esa hora, tras ampliar una hora su programa, en detrimento de Vamos a ver, que tendrá que competir únicamente contra dos pesos pesados del entretenimiento matinal: Karlos Arguiñano y La ruleta de la suerte.