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La casa de Ana Obregón y sus hermanos sigue sin venderse: lo confirma la familia

Ana Obregón y su familia decidieron poner a la venta la emblemática residencia de Mallorca conocida como El Manantial, una lujosa finca de más de 1.000 metros cuadrados situada en la exclusiva Costa de los Pinos. Durante décadas, esta mansión fue el lugar de veraneo y reuniones familiares, pero tras las pérdidas de Aless Lequio y los padres de la actriz, la casa se convirtió en un espacio cargado de nostalgia... y gastos. El inmueble, valorado en 35 millones de euros, cuenta con siete habitaciones, piscina, solárium, embarcadero privado y acceso directo a la playa.

El proceso de venta, que la familia ha intentado llevar con discreción, ha estado marcado por las dificultades para encontrar comprador, pese a que Ana se muestre visiblemente molesta cuando se le comenta. Todo esto ha incrementado el interés mediático en torno a la operación. De hecho, desde Informalia comprobamos, tal y como habíamos avanzado, que no se han recibido visitas. Algunos hablan de que tendrán que bajar el precio, otros, de un posible mal estado de la vivienda.

Ante estas informaciones, Javier García Obregón, hermano de Ana, se ha pronunciado al ser preguntado al respecto: "No, no comments. Es absurdo todo lo que se está diciendo. Prefiero no dar comentarios", ha declarado el ex de Paloma Lago. Añade, además, que está "todo perfecto" y que "todo va con los calendarios establecidos", por lo que la casa sigue a la venta. Es decir, sigue sin venderse.

Hay que recordar que los cinco hermanos Obregón se turnan, durante el verano, la casa por semanas desde que murieron sus padres. Ana María Obregón murió en mayo de 2021, un año después que Aless, mientras que Antonio García en septiembre de 2022. En los últimos días, Javier recibió la visita de su gran amigo Colate, como el ex de Paulina Rubio mostró en redes. La que se encuentra ahora allí es Ana con la pequeña Anita Lequio.

Las palabras de Ana Obregón

Ante este revuelo, la actriz y presentadora, a quien su padre apodaba Antoñita La Fantástica, ya respondió hace unos días: "No, no, está muy mal informado. Todo es falso", dijo, si bien no puede negar un hecho innegable: no la han vendido a pesar del tiempo que lleva puesta a la venta.

Ella, con la credibilidad que le caracteriza desde hace años, rechaza cualquier versión que hable de complicaciones en la venta o de un deterioro especial de la propiedad. Obregón, como es lógico, no tiene la verdad como su máxima prioridad, sino ganar dinero en la venta, como sus hermanos. Por tanto, como cabía esperar, defiende el valor y la historia de su casa familiar, diferenciando entre antigüedad y deterioro.

"Sí, todo es falso. Es que la gente es tan inculta que confunde antigüedad con viejo decrépito. ¿Sabes lo que te digo?", explicó visiblemente molesta después de que trascendieran los problemas que ella y sus hermanos están teniendo para hacer caja con la mansión que heredaron de sus padres. Ante la insistencia de los reporteros sobre su relación con Paloma Lago (ex de su hermano Javier), y otra figura habitual del entorno social balear, Ana no tuvo los bemoles de entrar: "Ay, que yo no voy a hablar ya ni de Paloma ni de nadie", zanjó.

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