De riguroso luto y con rostros de dolor, la familia Ortega Cano da el último adiós a Michu: José Fernando completamente abatido

Tras una noche de duelo en el tanatorio de Arcos de la Frontera, la familia Ortega Cano-Mohedano ha vuelto a reunirse este jueves por la mañana para despedir a Michu. El funeral se ha celebrado en el cementerio de su localidad natal, hasta donde se han acercado familiares y allegados para arropar a José Fernando y dar el último adiós a la que fuera su pareja. Michu, madre de Rocío —la hija que tuvo con José Fernando y que hoy tiene 7 años— falleció de forma repentina el pasado lunes por la noche a los 33 años.

El hermano de Gloria Camila llegaba al cementerio visiblemente abatido y vestido de riguroso luto. José Fernando se despedía, por última vez, de la madre de su hija, con quien mantuvo una relación tan intensa como tormentosa, marcada por continuas idas y venidas desde que se conocieron en 2013 hasta su ruptura definitiva a comienzos de este año.

También vestidas de riguroso luto y con gafas de sol, Gloria Camila y Rocío Flores han acudido al funeral con semblante serio y sin hacer declaraciones a la prensa. Junto a ellas, el novio de Gloria, Álvaro García, y dos amigas muy cercanas, que ya estuvieron presentes en el velatorio del día anterior.

José Ortega Cano también estuvo presente en el funeral, apoyando a su familia en estos momentos tan duros, sobre todo a su hijo José Fernando. Mientras tanto, sigue la incertidumbre sobre qué pasará con la custodia de la pequeña Rocío. Desde VAV adelantaron que Michu, preocupada por su delicado estado de salud, quería que Ortega Cano se hiciera cargo de la niña si a ella le pasaba algo. Se lo contó directamente a su familia y además lo dejó por escrito.

Gloria Mohedano y su marido, José Antonio Rodríguez, tampoco han querido faltar al último adiós de Michu.

Una pérdida que nadie esperaba

Michu falleció a última hora de la tarde de este lunes. Había regresado a su domicilio tras pasar la tarde en la piscina con su niña y tomar un refresco en un bar con unos amigos, a quienes confesó que no se encontraba bien. Una vez en su casa, se tumbó en la cama a descansar y cuando su hija trató de despertarla, no lo consiguió. Según Kike Calleja, Rocío bajó al bar para avisar a un adulto y subieron tanto la camarera, amiga de Michu, como una doctora que se encontraba en el establecimiento, que comenzó a realizar la maniobra de reanimación cardiopulmonar mientras llegaba la ambulancia. Cuando llegaron los sanitarios, Michu aún tenía pulso, pero nada pudieron hacer por salvarle la vida: "Consiguen recuperarla en dos ocasiones, pero volvía a darle otro y otro ataque", ha contado Leticia Requejo.