Con unas gafas de sol, José Ortega Cano ocultaba la tristeza por el repentino fallecimiento de Michu, madre de su nieta Rocío. El torero, acompañado por Marina, ha llegado a la estación de tren, en Madrid, para poner rumbo a Cádiz, donde se reunirá con su familia para arropar a su hijo José Fernando y a la pequeña en estos difíciles momentos. Allí también se ha trasladado su hija Gloria Camila.
"Ha sido una pena. Mis hijos están muy afectados", ha deslizado el diestro. Con un semblante serio y agradeciendo con discreción las muestras de cariño, Ortega ha guardado silencio y ha evitado hablar de cómo esta pérdida podría afectar a su hijo y a su nieta, la pequeña Rocío. Además, ha afirmado que su única prioridad es el bienestar de la niña. En la imagen mostraba su preocupación por el bienestar de su nieta y el deseo de estar junto a su familia en estos momentos tan difíciles. "Era una chica tan joven... la vida... Yo a ella no la encontraba como pasarle lo que le ha pasado", recordaba el matador.
También a Cádiz han llegado José Fernando y Gloria Camila. Muy afectados, han evitado hablar ante los micrófonos de la prensa. En la estación de Jerez de la Frontera, el hijo de Ortega lanzaba un simple "gracias" a los periodistas que le daban el pésame. Mientras, su hermana recibía el apoyo de su novio, el cantante Álvaro García, que pedía "respeto y privacidad" en estos momentos tan delicados para la familia.
Una enfermedad congénita de corazón
Como hemos publicado, María Rodríguez Gamaza, más conocida como Michu, falleció este pasado lunes a los 33 años, una triste noticia que ha dejado a sus familiares y amigos consternados. La gaditana se dio a conocer en 2013, cuando inició una relación con José Fernando, el hijo de la desaparecida Rocío Jurado y José Ortega Cano. Estuvieron juntos durante diez años, y fruto de su amor nació una niña, Rocío, que ahora tiene siete años. Por el momento, se desconocen las causas del fallecimiento, aunque las primeras hipótesis apuntan a complicaciones de salud, pues la joven padecía desde su nacimiento una enfermedad congénita por la que ya tuvo que ser intervenida en 2018.