La noche de este lunes 7 de julio, María Rodríguez Gamaza, más conocida como Michu, fue hallada sin vida en su domicilio. Su fallecimiento, a los 33 años, ha generado una oleada de tristeza y consternación entre quienes la conocieron y siguieron su historia durante la última década. Aunque las causas oficiales aún no se han hecho públicas, todo apunta a que su muerte está relacionada con los graves problemas cardíacos que padecía desde su nacimiento y que la llevaron a ser intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones.
Michu alcanzó notoriedad mediática por su relación con José Fernando Ortega, hijo del torero José Ortega Cano y de la recordada cantante Rocío Jurado. Su historia de amor, iniciada en 2013 tras conocerse en una discoteca, estuvo marcada por la intensidad, los altibajos y momentos tanto de felicidad como de profunda tristeza. Uno de los momentos más significativos de su vida fue el nacimiento de su hija Rocío en mayo de 2017. La pequeña, que lleva el nombre de su abuela paterna como homenaje a la icónica artista, se convirtió en el gran motor de la vida de Michu. A través de sus redes sociales, solía compartir con orgullo fotos y vídeos de la niña, quien desde muy temprana edad mostró un talento natural para la música y el baile flamenco, lo que muchos consideraban una herencia artística directa de la familia Jurado. No obstante, la felicidad por el nacimiento de su hija estuvo rodeada de circunstancias complejas. En aquel momento, Michu y José Fernando ya estaban separados y existía incluso una orden de alejamiento entre ambos. A pesar de ello, el joven pudo visitar a su hija en el hospital tras recibir autorización, ya que la recién nacida permanecía en incubadora. Más adelante, José Fernando tuvo que solicitar permisos para poder mantener contacto con la niña. La situación se volvió aún más mediática cuando coincidió con la participación de Gloria Camila, tía de la pequeña, en el reality Supervivientes, lo que contribuyó a amplificar la exposición pública del nacimiento.
El hijo de Ortega Cano y Michu intentaron en varias ocasiones reconstruir su relación. La última oportunidad llegó en enero de 2024, cuando ambos decidieron volver a intentarlo. Sin embargo, la reconciliación no duró. En pleno proceso, Michu descubrió que estaba embarazada de nuevo, justo el mismo día en que vio imágenes de José Fernando besando a otra mujer. En una entrevista, Michu relató con crudeza el dolor de ese descubrimiento. "Me enteré de que estaba embarazada el mismo día que vi a José Fernando besándose con otra", confesó. Aquel embarazo, lamentablemente, no pudo continuar. A los dos meses de gestación, Michu tuvo que interrumpirlo por motivos de salud. "Me encontraba bajita de energía, con anemia y en tratamiento. Esa fue una de las razones por las que tuvimos que tomar la decisión", explicó con gran tristeza. Añadió además que el aborto tuvo lugar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, una fecha que, según sus palabras, "nunca podré olvidar". Fue acompañada por su tía y, aunque el procedimiento fue rápido, el vacío emocional fue profundo. "Sentía que me faltaba una parte de mi vida… Quiero pensar que está con su abuela, Rocío Jurado", dijo visiblemente emocionada.
Un duro golpe para su entorno más cercano
Michu comparó su segundo embarazo con el primero, revelando que ya en la gestación de Rocío había experimentado complicaciones de salud, aunque en esa ocasión su estado físico se deterioró más tarde. "Cuando esperaba a Rocío, a los seis meses comenzaron las transfusiones. Esta vez, todo fue desde el principio", relató en esa misma entrevista, concedida a a revista Semana, el medio que adelanta la tragedia de su muerte.Además de sus problemas de salud, Michu también vivió situaciones traumáticas. En 2025 fue víctima de una agresión en plena calle, un hecho que compartió en televisión, revelando las secuelas físicas y psicológicas que le dejó ese ataque. A pesar de los momentos difíciles, Michu se esforzó por llevar una vida discreta en los últimos años, centrada en su hija y en su trabajo como consultora en una empresa de productos de belleza La noticia de su muerte ha sido un duro golpe para su entorno más cercano, así como para los seguidores de la familia Ortega Cano, quienes durante años presenciaron desde la distancia las vicisitudes de su relación con José Fernando. La pequeña Rocío, hoy de apenas siete años, queda ahora huérfana de madre y rodeada del cariño de la familia que siempre ha estado pendiente de su bienestar. Mientras se espera el resultado del informe forense que esclarezca las circunstancias exactas del fallecimiento, el recuerdo de Michu permanecerá como el de una mujer que, pese a las adversidades, luchó con fuerza por su hija y por rehacer su vida. Su historia, marcada por la exposición pública, el amor incondicional a su hija y una batalla constante contra la enfermedad, deja una huella imborrable.