La infanta Cristina está preocupada por el futuro de sus hijos. En concreto, por su situación académica. Miguel e Irene viven en Zarzuela junto a Doña Sofía, y a ellos se incorporará pronto Juan. Si bien no se sabe a qué se dedica Miguel, esta semana ha trascendido que el mayor de los hermanos se tomará un año sabático tras cursar sus estudios universitarios en Londres, ciudad en la que trabaja para Alejandro Agag, en la compañía Extreme E.
Más allá de Pablo Urdangarin, que sigue centrado en el balonmano, su madre se siente "desbordada" por la etapa estudiantil del resto de sus hijos, según informa Monarquía Confidencial. Y es que estos días Irene, Juan y Miguel copan los titulares, precisamente, por su estilo de vida en España, y eso no sienta del todo bien a su progenitora.
Se comenta que los tres hermanos van a convivir por un tiempo en Zarzuela, adoptando un estilo de vida que pocos jóvenes de nuestro país pueden asumir. Juan, a sus 24 años, se tomará un año sabático tras su estancia en Reino Unido, por lo que compartirá techo con Miguel, de 22 años, e Irene, de 19, hasta que esta ponga rumbo a tierras británicas. La infanta Cristina pagará 150.000 euros por los estudios universitarios de la joven, sin contar con otros gastos, como viajes, estancia o manutención.
En mayo, la benjamina del grupo regresó a España tras pasar seis meses cumpliendo con un voluntariado en Camboya. A partir de entonces aprovechó para ir a sus clases de la autoescuela y verse con Juan Urquijo, con el que ha demostrado tener una relación muy bonita. No confirman que sean novios, pero se les ha visto en varios momentos en actitud cariñosa. Él, de hecho, estuvo en el cumpleaños de Irene, con la que en este tiempo ha disfrutado de agradables paseos por la capital y de citas especiales. Una muestra de ello fue la que compartieron en el zoo de Madrid.
Cabe decir, no obstante, que pese a confirmar que la infanta Cristina está algo alterada, desde el entorno monárquico son cautos a la hora de reaccionar a los comentarios que ponen en el punto de mira a sus hijos en común con Iñaki Urdangarin. "La reina doña Sofía quiere mucho a sus nietos, está muy pendiente de ellos, pero de ahí a vivir hay un paso enorme y eso debería estar autorizado también por Felipe VI y no tenemos constancia de ello".
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