Tu batalla contra la alopecia no coge vacaciones así que no te despistes ni un pelo y mantén tus buenos hábitos y, con estos trucos, adáptalos a tu verano.

Fija un hábito

Huye de la pereza y reserva un hueco en tu apretada agenda veraniega para cuidar tu cabello. Los hombres somos más perezosos para los tratamientos y el cuidado personal pero no podemos dejar que nuestras hormonas masculinas ganen este batalla. Planificar es ganar.

Habla con el especialista

Tus amigos te han recomendado no sé qué pastillas o alguna loción milagrosa pero, no te fíes, acude a un dermatólogo o un especialista en caída del cabello y que te haga un examen particular de tu caso. No todas las pieles son iguales ni todos los pelos se caen por lo mismo, así que un tratamiento personalizado puede salvarte de lucir calva.

Los buenos hábitos

Sí, tu abuelo está calvo y tu padre también pero no todo tiene que ver con los genes, no te vayas a la excusa fácil. El tabaco, algunos medicamentos, la alimentación y el estrés son los peores aliados de una cabellera sana.

Come para tener pelo

Con las altas temperaturas nuestra alimentación se puede resentir: menos barbacoas y más ensaladas. El huevo, los frutos secos, las semillas de girasol, la fibra, los antioxidantes, los vegetales verdes y el pescado son grandes aliados para mantener más fuerte tu pelo y frenar la caída. Este tipo de alimentos contienen vitaminas, proteínas y ácidos que ayudan a que el pelo no se caiga.

Refréscate con bebidas sanas

Las bebidas excesivamente azucaradas o alcohólicas puedes calmar la sed y apagar el calor pero no son lo mejor para nuestro cabello. ¿Por qué? Muy simple, atacan directamente a nuestro riñones y hacen que se debiliten, que el proceso de depuración sea más exigente y que se debilite la eliminación de toxinas, repercutiendo en las partes más débiles de nuestra fisionomía.

El champú, tu mejor aliado

Hay un mito que dice que lavarse mucho la cabeza es malo. No es cierto, no importa tanto la frecuencia del lavado del cabello como los productos que utilizas. Es fundamental que utilices champús que estimulen el riego sanguíneo y que limpien el cuero cabelludo de sebo, ya que esta grasa obstruye el poro de nuestro cuero cabelludo y potencia la caída del pelo. El cloro de la piscina, el agua del mar, el sol, la arena de la playa... protege tu pelo de agentes externos y mejora la calidad de tu cabello.