La dirección de RTVE quiere centrarse en su nueva labor de servicio público y, ahora más que nunca, afronta la supresión de aquellas áreas de la división comercial que puedan suponer un lastre a la consecución de los renovados objetivos, bien porque no respondan a lo que se considera que debe ser su labor social o bien porque merman el presupuesto disponible, 1.200 millones de euros pase lo que pase.
Según el Plan de Transición a la Futura Dirección Comercial propuesto por RTVE, en negociación desde que el pasado 1 de enero se censurase la emisión de contenidos publicitarios, las operaciones de Venta de LVA -Líneas de Valor Añadido- (sms y llamadas al 905) y Televenta, Venta de Merchandising y Venta del Sello Discográfico, no cuentan para la dirección, aun habiendo recaudado en total 11,9 millones de euros en 2008 (sin contar el ingreso por Televenta, 1,6 millones).
Y no porque la Ley de Financiación de RTVE lo prohiba por considerarlas una forma de publicidad, lo que en el caso de la Televenta, incluida en el Área de venta de LVA, sí que lo hace expresamente, sino porque se alejan, por su rendimiento económico y por su carácter comercial, de la obligación de servicio público a que se debe la Corporación.
Actividad conflictiva
Tal y como relatan fuentes del ente a este periódico, en el caso del Sello Discográfico, que el año pasado facturó 3,6 millones de euros, su actividad atentaría contra la competencia y podría levantar las iras de algunos sectores discográficos.
Sin embargo, otro punto de vista, aportado también por personal de la Corporación, contempla que el Sello, lejos de trabajar con grandes estrellas y tener una vocación comercial, sirve en mayor medida para estimular la difusión de la cultura musical española, lo que se consideraría servicio público.
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