
Tras el séptimo puesto (en carrera poque luego fue descalificado) del piloto mexicano de Sauber, Sergio Pérez, los medios de comunicación aztecas se han volcado como ya ocurriera en España con Fernando Alonso.
Fernando Alonso ha revolucionado el panorama deportivo español, de eso no cabe duda. Se cuentan por millares los aficionados que se hacen llamar así desde que Fernando Alonso llegó al 'Gran Circo'. Antes en España muy poca gente sabía de Fórmula Uno. Ahora es habitual escuchar en una conversación los porqués de la degradación de los neumáticos o las maravillas del KERS.
Algo parecido ha empezado a pasar en México. Según el confidencial, El culpable aquí fue Fernando Alonso pero allí lo es Sergio 'Checo' Pérez, el piloto de Sauber. En México su estrella mediática era el delantero del Manchester United, 'Chicarito' Hernández. El ariete tendrá que acostumbrarse a compartir portadas con su paisano piloto de la Fórmula Uno.
Dinero sí, ¿talento? También
En el país azteca no se tenía mucha consideración a Sergio Pérez ya que se pensaba que estaba ahí más por el dinero que por méritos propios. Y es que, detrás del 'Checo' está su patrocinador Slim (dueño de América Móvil, uno de los grupos de telecomunicaciones más importantes de toda América Latina; Sanborns, una cadena de restaurantes en México y es accionario en el New York Times con un 6,4 %). Pero todos los mal pensados vieron cómo su Sauber acababa en séptima plaza. Las críticas se convirtieron en elogios.
La prensa volcada con Sergio Pérez
"Histórico" o "Fenómeno" son algunos de los adjetivos con los que la prensa local se deshizo en elogios hacia su compatriota. Toda esta alegría se vio un poco truncada por la descalificación tiempo después de los Sauber. La portada de la publicación Cancha se escandalizaba con el titular "Descalificados por un centímetro". Aún no saben cómo se las gasta la FIA.
En cualquier caso las similitudes mediáticas entre Fernando Alonso y Sergio Pérez son muchas. El gran vencedor de esta carrera es Bernie Ecclestone. España era un territorio sin explotar y vaya si lo ha explotado. México también vivía ajeno a la Fórmula Uno y ahora podremos escuchar conversaciones impensables hace unos meses.