
La relación entre Fernando Alonso y la prensa británica va camino de convertirse en un eterno divorcio sin posibilidad de solución a la vista. Si durante la pasada campaña los periodistas del Reino Unido insistieron en desprestigiar su posible título por la maniobra del GP de Alemania (Massa se dejó adelantar) ahora vuelven a la carga con la corta y tortuosa presencia del asturiano en las filas de McLaren. Según una biografía no autorizada de Ecclestone, Alonso pidió a su equipo que boicotearan a Hamilton para no ganar el Mundial de 2007.
Esta historia de desencuentros constantes que arrancó cuando el asturiano se atrevió, recién aterrizado en McLaren con sus dos mundiales a cuestas, a poner en entredicho al brillante, pero novato, Hamilton. Aquello terminó con el patrón del equipo Ron Denis, dando un apoyo incondicional hacia el joven Lewis y el campeonato en manos de Raikonnen y Ferrari.
Parte de aquel incendio se avivó en el verano, cuando durante el GP de Hungría, a Alonso se le arrebató la pole por una supuesta maniobra ilegal ante Hamilton. El español esperó más tiempo de lo previsto en el box tras una parada para cambiar neumáticos y Hamilton, que venía por detrás, perdió unos segundos vitales que el dejaron fuera de la tercera ronda de calificación.
Hamilton protestó contra su compañero de equipo y la FIA le dio la razón.
Hasta aquí lo conocido. Lo desconocido es lo que publica Tom Bower en su libro 'No angel', la biografía no autorizada de Ecclestone. En ella se afirma que Alonso trató de convencer a su propia escudería para que echaran menos combustible del esperado a Hamilton en unas de las paradas y así, tuviera que retirarse por falta de gasolina en medio de la carrera.
Según este texto, Alonso habría amenazado con enviar e-mail comprometedores contra su equipo en la investigación que se estaba llevando a cabo por supuesto espionaje de McLaren contra Ferrari.
Según el diario Marca, pese a que este texto podría suponer una base legal para denunciar un supuesto delito de injurias, el actual piloto del 'Cavalino Rampante' habría declinado cualquier acción judicial para evitar dar al libro publicidad gratuita