Curiosidades tiene la vida y el deporte en particular. De enemigos íntimos de equipo a aliados involuntarios fuera de él. Alonso y Hamilton podrían protagonizar este domingo una curiosa paradoja. Si el inglés lograse vencer en el próximo GP de Abu Dhabi, el español sólo tendría que ser quinto para ganar el campeonato. ¿Hará Hamilton tan suculento favor a su antiguo compañero?
Pues la respuesta es sí. O mejor dicho, es que sí le hará el favor pero no porque quiera beneficiar al asturiano, sino porque Hamilton, fiel a su esencia, sólo quiere ganar, ganar y ganar.
Así pues, entre sus planes está el triunfo para arañar las pocas opciones matemáticas que le quedan. Lo que venga después es circunstancial. De lograrlo, poco le importa a Hamilton que Alonso salga vencedor. Es que no ganar este Gran Premio, en su vocabulario significa perder el Mundial. Por eso saldrá a ganar. Por eso se puede convertir en el mejor aliado del de Ferrari.
Calculadora en mano, todos en el paddock saben que es matemáticamente posible, pero virtualmente improbable: 24 puntos separan al español del inglés. Hamilton necesitaría ganar (25 puntos) y que Alonso se retirara de la carrera. Ahí entrarían ya en juego Vettel y Webber. Sus resultados deberían ser también desastrosos para lograr su segundo Mundial.
Sin embargo, el orgullo del inglés le llevará a intentarlo. Cosa bien distinta es que en ese ímpetu termine arriesgando más de la cuenta y ponga en riesgo al resto de participantes, entre ellos, al propio Alonso. Entonces, la enemistad subiría varios peldaños y seguiría la lógica de una relación que podría cambiar mucho en los próximos días.
