
Atenas presencia este miércoles duros enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes tras la aprobación por parte del Parlamento griego y por mayoría el plan de medidas de austeridad propuesto por el Gobierno de Yorgos Papandreu, condición para poder recibir el siguiente tramo de ayuda del primer rescate por parte de la UE, el BCE y el FMI.
Un núcleo duro de unos mil jóvenes concentrados en la plaza Syntagma -en la que se encuentra el Parlamento- arrojó proyectiles contra los policías, que replicaron con andanadas de gases lacrimógenos. Asimismo, un diputado socialista, Alexandre Athanassiadis, que cambió de opinión y dio su voto favorable al plan, fue blanco de proyectiles, que le hirieron levemente en la cabeza, según fuentes policiales.
Un incendio se declaró en las inmediaciones del ministerio de Finanzas, situado también en la Plaza Syntagma, sin que los bomberos puedan abrirse paso hasta el lugar a causa de los disturbios. "Nos quedaremos aquí hasta que caiga el gobierno", afirmó Debbi, un manifestante de 22 años, estudiante de derecho.
Europa se felicita
Los dirigentes europeos, empezando por la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, se congratularon por la aprobación del ajuste, aunque los diputados deben votar aún el jueves las leyes de aplicación del programa.
La aprobación era una condición indispensable para que la Eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) desbloqueen 12.000 millones de euros que le permitirán a Grecia evitar la bancarrota y honrar sus compromisos a mediados de julio.
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, dijo sentirse "feliz y aliviado" y confirmó en un comunicado esa promesa: "El camino para la entrega del quinto tramo de los préstamos bilaterales de los países miembros de la Eurozona y del FMI está expedito", indicó.
Una jornada de protestas
Un total de 72 personas -incluyendo 26 agentes- sufrieron heridas en los choques callejeros.
Los manifestantes erigieron barreras en la plaza Syntagma y por la mañana trataron de rodear el edificio del Legislativo, pero fueron dispersados frente al Hotel Hilton. "La opción es ellos o nosotros. El nuevo proyecto de presupuesto y el acuerdo con la Unión Europea y el FMI destruirán al país y destriparán a los trabajadores, a los desempleados y a los niños", denuncia Rena Nenedaki, una abogada de 40 años, presente en las protestas.
Previamente, manifestantes provistos con escaleras habían conseguido irrumpir en la primera planta de un edificio de oficinas en la plaza Syntagma y habían intentado prenderle fuego, según testigos.
Unos 30 manifestantes entraron en el edificio, que alberga una sede del segundo principal prestamista a Grecia, Eurobank, en la planta baja. Todos ellos fueron expulsados por agentes antidisturbios que consiguieron impedir que incendiaran las oficinas, según los testigos.
Poco antes, algunos manifestantes habían atacado oficinas del Ministerio de Economía situadas en la plaza Syntagma. Unas 30 personas con palos y barras de hierro atacaron las oficinas del Ministerio, según fuentes policiales, rompiendo las ventanas de la entrada y en los pisos superiores.
La Policía empleó gases lacrimógenos y consiguió expulsarles, persiguiéndoles hasta las calles próximas. Tres manifestantes resultaron heridos en el incidente, según la Policía.