
La crisis sigue sin dar síntomas de remitir y el riesgo de un estallido social aumenta. El fenómeno de los escraches ha llegado con fuerza, síntoma de que los problemas no remiten. Desde la oposición, Rubalcaba alerta de una tensión social evidente, aunque confía en que no llegue ese estallido social. España, ¿al borde de un estallido social por la crisis, el paro y la corrupción?.
Preguntado en una entrevista en TVE sobre si la situación en España puede desembocar en un estallido social, el secretario general del PSOE aseguró que no lo cree así, pero ha advertido al Gobierno de que "tiene que hacer algo" porque hay "mucha tensión social".
"Que hay tensión social, no le quepa duda. Espero que no haya estallido social, pero el Gobierno tiene que hacer algo. Que se ocupe de los hospitales, de las escuelas, de la pobreza. Hay muchos españoles en desempleo pero podemos garantizarles cosas como una escuela digna, atención a los mayores, hospitales decentes y dignos", ha subrayado.
Distancia con los escraches
Por otro lado, Rubalcaba consideró que los ciudadanos están "en su legítimo derecho de protestar" por la situación económica y, más concretamente, contra los desahucios, si bien ha dejado claro que no está de acuerdo "cuando ese derecho entra en el terreno de la coacción".
"Hay una situación de tensión social evidente y hay dos cosas a considerar: la indignación de los ciudadanos, que se manifiestan y están en su derecho, pero es verdad que cuando ese derecho entra en el terreno de la coacción no puedo estar de acuerdo", afirmó Rubalcaba.
El líder del PSOE ha aprovechado para recordar que era ministro del Interior cuando se produjeron las protestas del movimiento 15-M y, aunque ha reconocido que la situación "no es comparable", ha explicado que en esos momentos "hubo que actuar con mucha mano izquierda".
Por eso, ha pedido a las "autoridades" que tengan "prudencia" y ha comentado que cuando la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, vincula a los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) con el entorno de ETA "está haciendo lo contrario de lo que un responsable del orden público tiene que hacer".